Los problemas se le acumulan (una vez más) a Isabel Pantoja. Mientras espera expectante que el juez dicte sentencia y descubrir si es declarada culpable o inocente del delito de insolvencia punible y si es o no condenada de nuevo a prisión. Algo que, a priori, sabremos esta semana. La tonadillera se enfrenta además a su posible desahucio de Cantora.
Isabel Pantoja, completamente desesperada por la pérdida de Cantora
> El impago de su deuda de 414.080 euros con la Agencia Tributaria habría provocado que se fijase este jueves, 21 de abril, como la fecha en la que debe abandonar la finca. Un durísimo golpe para Pantoja que, desesperada, habría llegado a un acuerdo in extremis con Hacienda para no perder su hogar y no ser desahuciada de Cantora.
Según El programa de Ana Rosa, la artista habría presentado como aval y garantía de pago los conciertos que ofrecerá en mayo en Chile, Argentina y Perú, de los que el fisco se llevará el 80% de su caché, cubriendo así parte de la elevada deuda de más de 400.000 euros que arrastra desde hace años.
Una ‘solución’ a medias para no perder Cantora, ya que a esta cantidad se sumaría el impago de la hipoteca de la finca desde hace dos años, por lo que Isabel debe al banco una cantidad cercana al 1.5 millón de euros que, por el momento, no tiene manera de pagar.
El hermano de la tonadillera, el único miembro del Clan Pantoja que está a su lado
>Aislada de todo y de todos en Cantora, Pantoja guarda silencio mientras piensa cómo afrontar una millonaria deuda que no deja de crecer. Y que complica mucho sus planes de vender la propiedad en la que ha residido los últimos años para comenzar una nueva vida lejos de Medina Sidonia, en Madrid. Aunque hay quien insiste en la posibilidad de que se establezca en México.
Lo que sí está claro es que a su lado estará, infranqueable, Agustín Pantoja, su gran apoyo en los peores momentos de su vida. Precisamente ha sido al hermano de la tonadillera a quien hemos visto regresando a Cantora después de una jornada de gestiones. No sabemos si relacionadas con los problemas económicos de Isabel.
Vestido completamente de negro y aparentemente tranquilo, el manager abría la famosa verja de la finca para reencontrarse con su hermana. Y, quien sabe, ¿darle la última hora del acuerdo con Hacienda que paraliza (por el momento) su desahucio de Cantora?