Una simple especia, por mucho que parezca mentira, puede ser peor enemigo para nuestro organismo que unos huevos fritos con chorizo o cualquier frito que incluye colesterol, grasas no saludables o una cantidad ingente de calorías. En las dietas saludables rara vez se desaconseja su uso, quizás porque no se le da excesiva importancia o simplemente porque se puede creer que no se va a consumir demasiado a diario. Es decir, que se puede asegurar en algunas ocasiones que los verdaderos enemigos para nuestra salud a veces se esconden dentro de algo de apariencia completamente inofensiva. Y eso que en un estudio comparativo con otras 26 especias, realizado en la Universidad de Hong Kong, nuestra especia mostró las mayores capacidades antioxidantes, por encima de superalimentos como el orégano y el ajo. De hecho, es tan potente que se puede utilizar como un conservante natural.
1La especia maldita
Esa esencia «maldita» para nuestro organismo no es otra que la canela. El árbol de la misma es conocido como canelo, es de hoja perenne, de 10 a 15 metros de altura, y procede de Sri Lanka, aunque su producción se extiende por gran parte de la India y el sureste asiático. Se aprovecha como especia su corteza interna, que se obtiene pelando y frotando las ramas. Su característica principal, la que nos ocupa hoy, es su alto contenido en una sustancia llamada cumarina. Su hábitat ideal son climas lluviosos, en suelos de textura franco arenosa, profundos y con alto contenido de materia orgánica y excelente drenaje. Una tierra muy fangosa limitaría el crecimiento de la planta y esta produciría una corteza de baja calidad.