Contrajeron matrimonio hace cinco años y su sonrisa e ilusión sigue siendo las mismas. Carolina Cerezuela y Carlos Moyá son la viva imagen de la felicidad y el paradigma de familia unida. Con tres hijos en común, Carla, Carlos y Daniela, la pareja tuvo claro desde el primer momento que su proyecto personal era prioritario y sobre él han adaptado sus respectivos rumbos profesionales, sin descuidar dedicarse tiempo para ellos mismos.
Hablamos con Carolina Cerezuela y nos asegura que no seguirá ampliando la familia: «Sí, sí. Ya, ya hemos parado. Ya he cumplido con tres». Agradece poder compaginar su vida laboral con la familiar y así pasar más tiempo con su marido e hijos: «Puedo permitirme el organizar una agenda y decidir qué trabajos se hacen o no en función de la agenda de mi familia. Y para mí, mi prioridad que siempre han sido mi marido y mis hijos, siguen siendo lo primero«.
Carolina Cerezuela, muy pendiente de Carlos Moyá y sus hijos
Eso sí, la actriz prefiere no pensar si sus hijos heredarán su profesión o la de Carlos Moyá: «Mis niños son niños, que es lo que tienen que ser ahora». Los hijos del extenista mantienen una rutina muy deportiva, con todo tipo de actividades: «Hacen basket, hacen tenis, hacen fútbol y toda actividad al aire libre. Creo que es fundamental aprender a disfrutar del deporte y todo lo que sea moverse y aire libre, hay que estar».
Carolina Cerezuela le dedica unas bonitas palabras, con la enhorabuena incluida, a Carlos Alcaraz: «Enhorabuena para Carlos, ha sido una victoria más que merecida. Viene pisando fuerte y sin lugar a dudas se lo merece». Recuerda los grandes deportistas españoles y los valores que transmiten: «Tenemos grandes deportistas y, sobre todo, el sentimiento de unidad y deportividad que siempre manifiestan, que se ve que entre los tenistas relevantes o deportistas españoles no hay rivalidad entre ellos».
La actriz ha aprovechado para reivindicar las prisas que hay en la sociedad actual por conseguir logros y asegura que el deporte fomenta la constancia y paciencia: «Creo que vivimos en una sociedad que por la inmediatez en la que tenemos todo, pido algo online y lo tengo en 24 horas. Creo que hay cosas, como es el deporte, que no es tan inmediato, depende de la constancia, el sacrificio, la superación y esos valores tienen que volver».