El nombre de Rachel Valdés empezó a sonar en nuestro país cuando, a finales de 2019, se confirmó su relación con Alejandro Sanz. Aun así, la cubana es una de las artistas contemporáneas más conocidas del panorama internacional y sus obras, tan originales como diferentes, han formado parte del paisaje urbanístico de ciudades como La Habana o Nueva York. Además, ha participado en las ferias de arte más importantes del mundo.
Rachel Valdés
Ahora, demostrando una vez más su especial visión del arte y su prometedora proyección, Rachel presenta una obra que ha creado para el nuevo concepto flagship store de la firma Stradivarius en Madrid. «El espectador puede sentirse en una especie de mundo paralelo, trabaja los sentidos e induce al espectador a vivir una experiencia única e inmersiva«, explica ilusionada, confesando que siempre le ha parecido «muy interesante» el hecho de «vincular el mundo de la moda con el arte».
Guapísima con un elegante traje en color hielo y un trench a juego perfecto para entretiempo, la artista define su estilo como ecléctico, confesando que le gusta mezclar «lo clásico y básico con lo sofisticado» y que suele apostar por los colores «neutros». «La verdad es que no pienso mucho en el look, pero creo que al final es importante porque al final la prenda habla de ti. Yo me visto con lo que me sienta bien, segura y cómoda y utilizo mucho chándal para trabajar sobre todo, pero ya te digo que un estilo muy básico» se sincera sonriente.
Con numerosos proyectos profesionales, y en uno de los momentos más dulces de su vida, Rachel está trabajando en una serie pictórica con materia y en mayo estrenará una nueva instalación exterior en Toledo a la que seguirá una exposición de arte inmersivo en Sevilla. «Estoy muy contenta», confiesa.
Pero no solo atraviesa un gran momento laboral, sino también personal y, después de casi tres años juntos, la artista y Alejandro Sanz han formado una familia con su hijo y los 4 del cantante. ¿Se ha planteado volver a ser madre?: «La verdad es que tengo tanto trabajo que no tengo tiempo de pensar y bastante tengo con mi niño, pero uno nunca descarta esas cosas. Ser madre es maravilloso siempre» admite.
Enamoradísima de Alejandro, al que define como «un hombre sobrio y potente, con mucho estilo», Rachel desvela que no sabría decir qué le conquistó del artista – «una mezcla de muchas cosas» asegura – aunque si tuviese que decantarse por una sola lo haría por su bondad, ya que es «una gran persona y creo que eso es lo más importante». «Cada uno tiene su mundo pero nos compenetramos muy bien y nos apoyamos mucho mutuamente» afirma.
¿Su meta en los próximos meses, repleto de proyectos tanto para Alejandro como para ella?: «Vivir la vida y trabajar, y seguir con los sueños y las metas. Yo creo que eso al final es lo mejor, enfocarse cada uno en lo suyo y acompañarse en la vida».