Tras unos días complicados de trabajo para Paz Padilla, la presentadora termina encontrando su refugio de desconexión en su restaurante: ‘Los Tunantes de Villa’. La humorista vive preocupada por la salud de su amigo Chiquito de la Calzada y además, el pasado lunes, se convirtió en protagonista de una espectacular bronca con Mila Ximénez que acabó con sus huesos fuera del plató.