Se acerca la Semana Santa y con ella las torrijas, el dulce más típico quizás de la época. Dos cosas, o tres si se cuenta el precio que tienen aquellas en muchas pastelerías o bares donde se venden, son las que quitan a muchos las ganas de hacerlas. Por un lado el tiempo que se suele tardar en dicha misión, que no es baladí, y por otro el que siempre han sido considerado uno de los alimentos que más engordan, algo que es sin duda lo que más echan para atrás a la hora de consumirlas, sobre todo los que ya han empezado con la particular «operación bikini», ansiosos por llegar en buena forma física al verano. Aquí sin embargo vamos a mostrar cómo se puede consumir una buena torrija, o varias, sin tener que engordar lo más mínimo.
1Cuánto engordan las torrijas
Las torrijas son un plato surgido, como tantas otras recetas, de las cocinas humildes y de la escasez, en tiempos en los que de verdad había que ganarse el pan con el sudor de la frente. Por eso es un producto que parte de una base muy simple de ingredientes para proporcionar un alimento muy energético, saciante y calórico, lleno de hidratos de carbono y grasas. Es un bocado muy energético, con poca fibra pero muchos azúcares de absorción rápida, y con un alto contenido en grasas. También hay que reconocer que contienen vitaminas y minerales esenciales como calcio, ácido fólico, niacina o potasio las mencionadas proteínas y ácidos grasos saludables. Tanto los hidratos como las grasas también forman parte de una alimentación equilibrada, dentro de una dieta saludable y en su justa medida.