Pablo Urdangarin vive uno de sus momentos más controvertidos… mientras que este año daba el salto a la esfera pública por esas famosas declaraciones que hacía cuando salieron a la luz las imágenes de su padre con Ainhoa Armentia, viviendo entonces un drama familiar, él crecía en el campo de balonmano donde también lo hizo su padre hace años.
Pablo Urdangarin, la estrella de la Familia Real
El joven se ha convertido en un personaje público de estos que nos encanta ver aunque no hable, su presencia ha encandilado a miles de fans que le siguen y le persiguen para ver su contenido en redes sociales, aunque cabe recordar que tiene los perfiles privados. Pablo gusta y es debido a esa naturalidad y espontaneidad que ha demostrado en momentos donde cualquier hijo de vecino hubiese salido llorando ante la cámara como si fuera la mismísima Chenoa.
Sin embargo, el joven decidió seguir con su vida cuando sus padres cortaban la suya, emprender un camino en el balonmano que le hace desconectar y donde está creciendo a pasos agigantados. La lección se la ha dado él a la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, que se han dejado ver también en Barcelona para apoyar a su hijo en esos partidos tan importantes que ha tenido.
Este fin de semana Pablo Urdangarin ha tenido partido con su equipo y se ha vuelto a mostrar en el campo como un auténtico profesional del balonmano, eso sí, sin la presencia esta vez de ningún familiar. El joven marcaba gol y recibía la ovación del público y ese cariño que se ha ido ganando con el paso de los meses.