Esta receta de solomillo a la provenzal que vamos a desarrollar es tanto para los amantes de la buena cocina como para aquellos que quieren degustar platos que no sean únicamente españoles. Y es que con este vamos a viajar a La Provenza, la zona del sudeste de Francia, significa antigua provincia. Ésta fue provincia en sí misma hasta la Revolución Francesa y recorre desde Marsella los territorios que dan al mediterráneo hasta Mónaco, que son ricos en hierbas aromáticas. Las provenzales son una combinación de éstas hierbas aromáticas, compuestas al menos de cinco de ellas: Tomillo, albahaca, orégano, estragón, hinojo o romero. Todas secas, aunque también pueden incluirse laurel, lavanda y mejorana.
1Propiedades del solomillo de cerdo
Comer solomillo de cerdo tiene muchas ventajas para nuestro organismo. La primera que reduce los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, y la segunda que esta carne posee un elevado valor proteico y no es alta en grasa (solamente nueve gramos por cada cien). Gracias a este aporte, se considera como un alimento perfecto para el desarrollo en la etapa infantil. A destacar que es una fuente importante de potasio y aporta gran número de vitaminas: tiamina, vitamina B6, vitamina B12, niacina y riboflavina. Todas son necesarias para la salud correcta de los tejidos que componen tu cuerpo. Por otro lado, también destaca por su alto contenido en minerales (potasio, fósforo, magnesio, hierro y zinc) que te ayudan a mantener el biorritmo corporal.