No es ningún secreto que tener un buen cutis es el sueño de cualquier mujer y, a menudo, buscamos respuestas en la genética sin pensar que, por encima de cualquier otra cosa, el ingrediente indispensable no es otro que una buena base de cuidados.
Antes de lanzarnos a comprar la mejor mascarilla antiarrugas disponible, debemos construir una adecuada rutina de belleza e incluir en ella los elementos imprescindibles para que el tiempo resbale por nuestra piel sin apenas rozarnos.
Pero ¿cuáles son los pasos que debes seguir para mantener una rutina eficaz?
Limpiar en profundidad
El primero y esencial: deshacerse de las células muertas que se depositan en la capa más superficial de la piel. Si no lo hacemos los poros se ensucian y obstruyen, lo que se traduce en una pérdida de luminosidad, además, obstaculizar la oxigenación desequilibra nuestra epidermis y la hace frágil.
Los buenos hábitos de limpieza facial hacen que los tratamientos que nos apliquemos sean más efectivos y dotan a nuestro rostro de un aspecto tonificado y sano
Invertir en hidratación: la mascarilla facial hidratante
La piel humana contiene entre un 70 y un 75 % de agua, así que es fácil imaginar el porqué de la importancia de este elemento en una buena rutina que se precie de serlo.
Una buena mascarilla facial hidratante mantiene y refuerza el balance hídrico asegurando la elasticidad y la fortaleza contra las agresiones externas. Una piel hidratada es una piel suave, flexible y capaz de desempeñar con eficacia su función de barrera protectora.
Prevenir, mejor que curar
Incluso desde antes de notar las primeras arrugas o líneas de expresión, es preciso mantener un buen cuidado antiage. Hacerlo es esencial para retrasar o frenar los estragos del paso del tiempo y debemos incorporar factores antienvejecimiento que fortalezcan y nutran.
Para todo ello nada mejor que contar con las mascarillas faciales, cosméticos polivalentes que suman a su eficiencia lo higiénico de su uso y una gran densidad en los agentes tratantes que contienen.
Y si esos activos están basados en elementos naturales, en ingredientes que respeten y no agredan la piel, sin colorantes, conservantes o derivados del petróleo, mucho mejor aún. Debemos apostar por las fórmulas orgánicas, mascarillas clean beauty de gran eficacia, como las que nos propone Iroha Nature en todos sus productos de su catálogo.
Sea cual sea el efecto beneficioso que persigues, seguro que hay una mascarilla creada específicamente para ello: nutrición, luminosidad, firmeza, relax, equilibrio, limpieza…
Las mascarillas son fáciles de utilizar y simplifican enormemente las tareas del cuidado. Su gran versatilidad las hace indispensables para realizar tanto tus tratamientos habituales como los intensivos en los que se precisa una alta concentración de activos, pero también resultan perfectas en la limpieza o como herramientas de relax.
Pocas presentaciones cosméticas reúnen tantas virtudes y cuestan tan poco. Cuenta con ellas en la planificación de tu rutina y deja que te aporten ese extra de comodidad que las acabará convirtiendo en tus mejores aliadas a la hora de preservar la salud y belleza de tu piel.