Ante una buena salsa de tomate frito que se quiten los americanos y su ketchup. Perfecta para acompañar un montón de recetas, desde unas lentejas a cualquier plato de pasta, pizza, pescado, pollo… o incluso sola con un buen trozo de pan, una salsa polivalente al 100%. Para que sea excelente la salsa de tomate debe tener la cantidad exacta de cada ingrediente, y no debe ser ni demasiado líquida ni muy espesa, con una proporción de acidez que no moleste pero que se note que es tomate. Aquí vamos a mostrar una receta para hacer una de gran calidad y en muy poco tiempo.
1Salsa de tomate de calidad
Para hacer una buena salsa de tomate frito lo ideal es contar con buenos productos como pueden ser los tomates gallegos puesto que la materia prima tiene que ser de gran calidad para que la salsa sea grandiosa. Aunque también se puede localizar en grandes superficies como en fruterías muy buenas de Madrid 2, al igual que hortalizas y fruta. Lo mejor es comprar directamente una caja de tomates, de unos 5 kilos, y cuanto más maduros estén mucho mejor.