Como la propia María Pedraza escribió este año, en un texto de agradecimiento al director Jota Linares, que le había comunicado que iba a contar con ella para su última película, la historia profesional de esta actriz ha sido en pocos años como una auténtica montaña rusa: «Hace siete años era bailarina de danza clásica y dicen que todos en esta vida tenemos el destino escrito o quizás yo soy de las creen en eso. Desde ese momento mi rumbo cambió e hizo que de una casualidad acabara enamorándome de lo que hoy es mi profesión, pero sin olvidarme de la persona que me hizo ser la danza». Ésta y la interpretación han sido las dos grandes pasiones de la madrileña.
1El sufrimiento de María Pedraza
Pese a que todo ha pasado en apenas siete años, lo de María Pedraza no ha sido un camino de rosas, sobre todo en sus primeros años en la danza, a la que de pequeña quería dedicarse cuando fuera mayor. Ella misma subió imágenes que muestran el sacrificio real que hacen las bailarinas, en las que se refleja el estado de los llamados «pies de bailarina» después de las muchas horas que tienen que pasar entrenando. La actriz quería dejar claro que por mucho que en un escenario todo sea glamour, elegancia y perfección, todo eso cuesta sangre, sudor y lágrimas.
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