Hubo una época en nuestro país en la que los niños, se entiende menores de edad, podían ser fotografiados, y además, publicados en prensa. También existió un tiempo en el que los padres mataban por que sus hijos apareciesen en programas de televisión, anuncios de pañales y diesen el salto a los escenarios o la gran pantalla.
Cuando la fama te golpea fuerte en la cara y todavía no tienes la madurez de un adulto, en ocasiones, de hecho, en la mayoría de los casos, ese poder mal gestionado acaba en tragedia.
1Joselito
Joselito es el ejemplo claro de uno de los niños prodigio de nuestro país. Proviene de una familia humilde, y el artista, con apenas siete u ocho años, cantaba en su pueblo por apenas unas monedas. Su llegada al estrellato fue pronta, su voz era una joya y el fanatismo que suscitó alrededor era casi incontrolable.
La magia se disipó, los focos se apagaron y ‘El pequeño ruiseñor’, que era como se le conocía, confesó haber tenido pensamientos suicidas incluso todavía siendo un niño. A principios de los 90 fue condenado a cinco años de cárcel por posesión de cocaína. Unos años después de salir de prisión, en 2008, participaría en el programa ‘Supervivientes’ y posteriormente en ‘La Caja Deluxe’.