Vive todo con una intensidad extrema, más si se trata de fechas señaladas como la de su cumpleaños. Belén Esteban cumplió el pasado 9 noviembre, día de la Almudena, 48 años y los ha celebrado por todo lo alto y tirando la casa por la ventana.
La colaboradora televisiva y emprendedora empresaria quiso esperar al fin de semana para celebrar un fiestón al que no faltó ni el apuntador. Muy sonriente y junto a su marido, Belén Esteban se mostró entusiasmada, pletórica y rebosando felicidad.
Como pocas veces la hemos visto, pero es que la ocasión lo merecía porque «llevo dos años sin celebrarlo y he cogido a todos mis amigos y a mi familia», explicaba la propia homenajeada a las puertas de la discoteca en la que quiso posar junto a su marido. Un excepción en toda regla, ya que Miguel Marcos no quiso aparecer ni en la exclusiva de su boda dejando a Belén sola en la portada de papel cuché.
El regalo que le ha hecho Miguel Marcos a Belén Esteban
> En el mismo lugar en el que su hija, Andrea (de la que solo haremos esta mención de rigor para cumplir con su calidad de persona anónima), celebró su mayoría de edad, Belén se ha rodeado de sus más allegados (hija incluida) que la han llenado de felicitaciones y regalos. Pero entre todos hay uno que le hace especial ilusión, el de su marido.
Con «un teléfono», confesó Belén, muy sonriente, que le había sorprendido Miguel. En una noche tan especial en la que la homenajeada, como no podía ser de otra manera, espera «pasármelo muy bien» no puede faltar su propio deseo: «Que todo esté bien y que volvamos a lo que éramos todos», expresó con la voz embriagada por la emoción.
Los enemigos de Belén piensan que esta fiesta ha sido desproporcionada. Belén ha invitado a 180 personas, según cuenta Socialité. Parte del público cree que no era necesario llamar tanto la atención y reunir a tanta gente porque la pandemia ocasionada por el coronavirus no atraviesa por un buen momento. ¿Está justificado este ataque?