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Era la primera ocasión en la que el FC Barcelona y el Real Madrid se enfrentaban de nuevo en el Clásico, con la vuelta de público a las gradas. Ante más de 85.000 espectadores, los madridistas llegaron con ganas y eso quedó patente desde el principio. Pues bien, desde el primer momento, el Barça intentó hacer frente a un equipo que no se lo puso nada fácil.
El Real Madrid ha ganado en las últimas 4 ocasiones tan icónico encuentro. Concretamente, desde la temporada 2019- 2020. Con goles de Alaba, espectacular, y Lucas Vázquez, los blancos dejaban sentenciado el encuentro. Tan sólo Kun Agüero conseguía anotar el gol de “honor”, que no dejaría tan destapada la evidente inferioridad de los culés. Aún así, éstos intentaron sin mucho éxito optar por una táctica ofensiva.
Con el codigo bonus bet365 podrás hacer tus pronósticos disfrutando de atractivas condiciones para tus apuestas. En todo momento, el Madrid hizo alarde de muchos más recursos que los culés. Pese a los intentos de de Jong, que no termina de encajar ni de convencer, y del Kun Agüero, su labor ofensiva no llegó a buen puerto. En la banda derecha, Gavi tuvo trabajo y lo dio todo. Por otra parte, es incomprensible el fallo que tuvo Dest ante Courtois. Éste falló el pase de Ansu Fati en su intento de tiro a puerta. Cierto es que el Barcelona tuvo varias oportunidades de adelantarse durante el encuentro, pero finalmente, el juego tibio de los madridistas superó a la táctica fallida del equipo.
Uno de los lesionados de este encuentro fue Valverde, que causará baja durante los próximos 10 días. Tras un encontronazo con Piqué, el jugador sufrió un esguince en el ligamento lateral de la rodilla izquierda, y una contusión torácica. También Courtois presentó molestias en la rodilla. Vinicius fue uno de los protagonistas del encuentro.
Durante la primera mitad del partido, desempeñó un gran papel; ya durante la segunda mitad, su juego se fue diluyendo. La afición está resentida, no tienen más paciencia y exigen resultados ya. De nada sirven los ruegos desde la directiva, ni la petición de paciencia por parte de los jugadores hacia la afición. En su salida del Camp Nou, Koeman se vio sorprendido por un grupo de aficionados que se agolparon en su coche para hacerse selfies e increparle.
Para muchos, esto supone una etapa de transición en el club, que tras verse inmerso en escándalos financieros y de gestión, entienden que no es un buen momento en el vestuario. Frente al Madrid, intentaron un juego bastante más ofensivo que al que nos tienen acostumbrados últimamente. Pero esto sigue sin ser suficiente en un club que lleva una temporada sin pena ni gloria.
Por su parte, el Real Madrid se encuentra viviendo uno de los mejores momentos de la temporada. Su posición en La Liga, ocupando el segundo puesto, le da una generosa ventaja frente al Barcelona, que se encuentra en la novena posición de la tabla. Esto sería algo inaudito en otro momento, pero con la inestabilidad del club en los últimos tiempos, se ha convertido en algo hasta comprensible.