Ana María Aldón cuenta más por lo que gesticula que por lo que habla. La esposa de José Ortega Cano mantiene la sonrisa ante los delicados momentos judiciales que vive su marido tras ser señalado como el artífice de la demanda que Gloria Camilia le ha interpuesto a su hermana y no se solivianta ni un ápice.
La colaboradora televisiva y diseñadora permanece incondicionalmente al lado de su marido con el que disfruta todo el tiempo que sus compromisos profesionales le permiten. Mientras Rocío Carrasco confesaba que echaba de menos a Ortega Cano en la vista del juicio por la demanda de Gloria Camila, ellos continuaban con sus planes ajenos a los que se estaba cociendo en la sede judicial. Y ante semejante confesión, la reacción de Ana María es clara. Con suma indiferencia respondió cuando se le preguntó por la ausencia de su marido en los juzgados en los que se presentarían los famosos manuscritos de Rocío Jurado y que tanto revuelo han despertado en la familia.
Ni Ana María ni Ortega Cano muestran preocupación ante esta situación y tienen toda su confianza deposita en la labor de su abogado, Enrique Trebolle, quien ya ha advertido que no le van a pasar ni una a Rocío Carrasco.