Christina Rapado conoció a Miguel Vilas en 2007. Por aquel entonces, la cantante era una de las habituales en los programas del corazón. Sus polémicas arrasaban en audiencias y los telespectadores empatizaban con su verborrea particular y sus estridencias. También conquistó el corazón de Miguel con el que mantuvo una relación de amistad que duró hasta enero de 2015. Fue en 2010 cuando la cantante y el actual concursante de GH hicieron un montaje. Él tenía intención de hacerse famoso y ella le tendió un puente. Aquello resultó poco interesante para los medios y nada ocurrió. Hasta hoy.
Por primera vez, .Christina Rapado desenmascara a uno de los concursantes con mayor trascendencia de la edición ¿Es verdaderamente calvo? ¿Está urdiendo una estrategia para ganar el concurso? Toda la verdad.
Pero no solo eso, pues Christina asegura que Miguel estará dispuesto a crear cualquier tipo de espectáculo dentro de la casa (como así esta siendo) para tener mayor cuota de pantalla y una gran repercusión en los otros programas de la cadena. La polemista destaca del que fue su gran amigo su gran capacidad para la invención, sus ínfulas profesionales y su imperiosa necesidad de tener siempre alguien conocido cerca para aprovecharse: «Y si no le interesas, te dice tranquilamente hasta luega (sic)». Un demoledor testimonio que, a buen seguro, traerán consecuencias cuando el catalán abandone el concurso.