Hace tan solo unos días Matías Prats Chacón asistía a los Premios la Alcazaba en Ávila para recoger un galardón en el nombre de su padre. Muy sincero y ajeno al revuelo que tendrían sus declaraciones, confirmaba la felicidad de su gran amiga Sara Carbonero al lado del cantaor Kiki Morente.
Ahora, el periodista deportivo, ha acudido al estreno de la humorista Paz Padilla en el teatro Edp Gran Vía, donde ha querido matizar sus palabras aclarando: «Veo feliz y muy contenta a Sara» pero deja claro que en ningún momento confirmó su noviazgo con el hijo de Enrique Morente. Y es que el comunicador siente que habría metido la pata hablando de la exmujer de Iker Casillas.
Así, al verse foco de la noticia, no quiere que se le siga preguntando y cuanto menos, meter la pata. «Yo de Sara lo único que sé es que está feliz», explicaba casi excusándose en el estreno de El humor de mi vida.
Matías Prats y el día que metió la pata hablando de Sara Carbonero
La aprecia tanto que quiere lo mejor para ella: «Me apetece mucho verla feliz. Me alegro mucho porque se lo merece«. Prats solo tiene palabras de admiración para Sara Carbonero: «Es una chica excepcional, llena de talento, de ganas, una periodista fantástica, la admiro mucho y la tengo un cariño inmenso».
Y asegura, desmintiendo que sepa algo de su incipiente relación con Kiki Morente: «Yo no tengo ni idea. Aunque lo supiera no soy nadie para hablar de ella. Es mi amiga y yo lo quiero es que esté feliz. No me cuenta mucho. No pregunto. Yo la veo con esa sonrisa que tiene y eso me vale», señala.
Matías Prats padre y la crisis con su pareja Ruth Izcue
Matías, muy amable, también ha querido desmentir ante nuestros micrófonos la presunta crisis sentimental entre su padre, Matías Prats, y su pareja desde hace varios años, Ruth Izcue. Según diferentes fuentes, estarían viviendo en domicilios separados desde el pasado mes de julio. «Tampoco me cuenta mucho. Yo le veo muy bien en general y ya está».
Echando balones fuera e intentado desviar la atención comentaba: «Tiene más de 70 tacos y sigue con la misma ilusión por trabajar; por estar al frente de los informativos del fin de semana; por estar con la familia; jugar al golf; hacer deporte…». Y termina con unas preciosas palabras hacia él: «Mi padre es un gran tipo. Me llena de orgullo ser hijo suyo«.