comscore
sábado, 23 noviembre 2024

Teresa Fernández de la Vega se opera de nuevo y otras 10 famosas irreconocibles tras el bisturí

María Teresa Fernández de la Vega sorprendió a propios y a extraños el día en que apareció, como si de una exhalación se tratara, en el Congreso de los Diputados. No era ella, o eso parecía después de haberse sometido a unas complicadas operaciones de cirugía estética que, si bien le quitaron años de encima, también le provocaron un sinfín de críticas y comentarios despectivos.

Ahora, años más tarde de su primer cambio radical, la que fuera vicepresidenta del Gobierno ha acudido al programa Espejo Público de Susanna Griso donde ha sorprendido de nuevo con una cara completamente diferente. Su nuevo cambio evidencia que está dispuesta a todo para sentirse guapa y atractiva, aunque para ello tenga que pasar meses de postoperatorio.

teresafernandezdelavegaPero no es la única que está obsesionada con parecer eternamente joven. Estos son otros de los casos de celebs con una clara obsesión por el bisturí.

paulinarubio

Nada tiene que ver la Paulina Rubio de joven con la de ahora. Sus facciones se han hecho más finas y su nariz es completamente diferente. También su mentón es más prominente.

 

martasanchez

Cuesta reconocer a la sexy y pizpireta Marta Sánchez en la primera fotografía. En sus años triunfando al frente de Olé Olé, su rostro nada tiene que ver con el que tiene en la actualidad. Sus labios están rellenados, sus facciones se han endurecido…

patriciacondes

A pesar de que en la primera imagen fue escogida como la mujer más guapa de Palencia, lo cierto es que la diferencia de Patricia Conde es abismal. Sus dientes están ahora unidos, su nariz es más aguileña y su rostro no es tan redondo.

elsapatakys

Elsa Pataky es el claro ejemplo de que el bisturí hace auténticos milagros. Son dos mujeres diferentes separadas por unos cuantos años. Nada tiene que ver la Elsa de ahora a la que triunfaba en Al salir de clase.

penelopecruzz

El cambio de Penélope Cruz es digno de análisis comedido. ¡Qué diferencia tan tremenda! Ni siquiera su mirada parece la misma. Es otra persona distinta.