El rey Juan Carlos ha reaparecido este pasado fin de semana en Sotogrande, Cádiz, para asistir en el prestigioso Santa María Polo Club a la Copa de Oro Santa María Polo Club de alto hándicap en el 46º Torneo Internacional. Un evento deportivo en el que hemos podido ver a un emérito feliz, pleno, orgulloso de su apellido Borbón como hacía años que no ‘podía’ lucir. Atrás parecen empezar a quedar ya las polémicas que siempre le han rodeado.
Acompañado por su ‘ojito derecho’, la Infanta Elena, es la vuelta a los actos públicos del antiguo monarca tras las vacaciones estivales. Y como 2016, Juan Carlos de Borbón ha acudido a la final de este torneo de polo. Un acto en el que, además de él, los claros y nuevos protagonistas de la jornada fueron la ‘Generación C’ de la Familia Real Española: Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, el orgulloso legado de don Juan Carlos.
1El rey emérito, un abuelo orgulloso
No solo le encantan los toros y las regatas, en los últimos años el monarca también demuestra una gran afición por el deporte del polo, y no se pierde la cita anual en Sotogrande. En esta 46 edición entregó la Copa de Oro del Santa María Polo Club, que fue a parar al equipo Ayala, perteneciente a la familia Zóbel, una de las fundadoras de Sotogrande.
Además de su presencia, los nuevos protagonistas de la jornada fueron, sin duda, Froilán y Victoria, los nietos favoritos del Rey Juan Carlos. Al menos ellos son los que pasa más tiempo y comparte más aficiones con su orgulloso abuelo.