Belén Esteban y su novio, Miguel Marcos, están viviendo uno de sus veranos más tranquilos y felices. La pareja aterrizaba en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid el pasado jueves tras unos días de descanso en Menorca.
Un agosto diferente para Belén Esteban, quien solía veranear en Benidorm junto a su pareja, su hija, alguna amiga de Andrea y su madre. Y es que ahora que su hija es mayor de edad, la colaboradora ha decidido cambiar los multitudinarios planes familiares por unos más íntimos y románticos.
A su llegada al aeropuerto, Belén respondía a los compañeros de prensa que se encontraban esperando su salida. ‘Belén Esteban y Miguel Marcos, ¿a por el niño?‘ titulaba una revista en portada el pasado lunes. «Me hacéis preguntas la verdad que… ¿quién ha dicho eso? ¿el que ha tirado las fotos? Si viene, viene. Todos los veranos el mismo titular. Estoy muy bien, estoy feliz, estoy contenta, de vacaciones, con la familia», respondía la de San Blas.
Embarazada o no, la Princesa del Pueblo aún goza de unos días libres antes de su vuelta al trabajo. Y en este sentido, esta revista ha podido conocer en exclusiva que el próximo destino vacacional al que Belén Esteban y su novio Miguel pondrán rumbo no es otro que Galicia.
La pareja tiene planeados unos días de relax y desconexión en tierras gallegas, donde disfrutarán de la buena temperatura, lejos del insoportable calor de la capital, y además, de la exquisita gastronomía de la tierra.
‘Cotilleo’ ha podido saber que Belén Esteban ha bloqueado una mesa muy especial en uno de los restaurantes de moda de Galicia. El lugar se llama ‘Estrella‘ y está situado en la localidad pontevedresa de Bueu. El establecimiento cuenta con una zona principal de varias mesas y un salón privado pensado para las visitas más ilustres, lugar en el que ubicarán a Belén y Miguel.
Amancio Ortega o el televisivo Risto Mejide y su flamante esposa, Laura Escanes, son tan solo algunas de las personalidades que han ingerido los deliciosos manjares que ofrece el exclusivo restaurante, especializado en arroces y, cómo no, marisco.
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