Rocío Flores no está pasando por un buen momento personal tras la vuelta de su madre a la televisión. La entrada de su madre, Rocío Carrasco, como nueva colaboradora de Sálvame ha devuelto a Ro al ojo del huracán mediático. Y es que su madre en su primer día repitió el incidente violento que vivieron ambas en 2012 y que acabó con su relación hasta el día de hoy. No están preparadas para reencontrarse por los pasillos de Mediaset.
Admitiendo que lo está pasando muy mal y que prefiere mantenerse al margen de las declaraciones de su madre, Ro ha confesado en El Programa de Ana Rosa que quiere centrarse en sí misma. Ha comentado que lleva toda la vida anteponiendo a los demás y quiere cambiar eso. Ha decidido pensar en ella, en su salud e imagen, además, intentará no hablar más de su distanciamiento con su madre.
Dispuesta a cuidar de sí misma y regalarse unos mimos muy necesarios en estos momentos. Rocío Flores, nada más concluir con sus compromisos profesionales, se dirigió a una conocida clínica estética de Madrid para someterse a un nuevo retoque que, seguro, le animará en estos momentos.
Y es que muy coqueta. La nieta de Rocío Jurado cuida muchísimo su físico desde que regresó de Supervivientes. Y ahora, que está muy activa en redes sociales, cuida su imagen más que nunca. En ella es habitual someterse a sutiles retoques estéticos para lucir la mejor versión de sí misma. Sin embargo, manteniendo el misterio, no se sabe cuál es el nuevo tratamiento que ha elegido para afrontar más radiante que nunca el verano.
Sin disimular su tristeza después del debut de su madre como defensora de la audiencia en Sálvame, Ro intenta mantenerse al margen de la polémica. No ha querido opinar de los nuevos frentes abiertos de su padre. Al que ahora sus excompañeros de programa ha dejado de lado y han desvelado que la mismísima Mila Ximénez se posicionó a favor de Rocío Carrasco.