Kiko Matamoros no acude al último adiós a Mila Ximénez

Kiko Matamoros

Con un carácter y una manera de afrontar su vida y su trabajo muy similares, Mila Ximénez y Kiko Matamoros protagonizaron algunos de los enfrentamientos más amargos que se recuerdan en el plató de Sálvame. Temperamentales, viscerales y demasiado sinceros en ocasiones, los colaboradores se quisieron tanto como se odiaron, por lo que la muerte de la sevillana ha afectado profundamente a su compañero.

Kiko Matamoros estuvo muy presente 

Kiko Matamoros no acude al último adiós a Mila Ximénez

> Y es que, a pesar de que su relación se había ‘enfriado’ en los últimos tiempos, inolvidables son los grandísimos momentos que nos regaló durante años el ‘Eje del mal’, un polémico trío – tan divertido como digno de ser temido – que completaba Kiko Hernández.

Por eso, en cuanto se enteró del fallecimiento de su amiga y compañera, Matamoros publicaba una preciosa despedida en su cuenta de Instagram. «Adiós Mila. Gracias por tu cariño, tu complicidad y por tantas sonrisas robadas. Te echaré tanto de menos como te echaba en nuestros peores momentos; aunque una mirada nos bastara para saber lo mucho que nos queríamos», publicaba el colaborador con una imagen del famoso ‘Eje del mal’ en sus mejores tiempos.

Sin embargo, Kiko no acudía al velatorio de Mila, convirtiéndose en una de las ausencias más sonadas en el tanatorio de la M30. ¿El motivo? Matamoros se sometía el pasado martes, apenas 24 horas antes del fallecimiento de su compañera, a una nueva intervención estética en su clínica de confianza. Una marcación abdominal para presumir de cuerpo este verano por la que tiene que guardar reposo, lo que le ha impedido estar en el último adiós a la inolvidable colaboradora.

La intervención quirúrgica de Matamoros

Kiko Matamoros

> El día 22 pasaría por quirófano para mejorar todavía más su aspecto físico y someterse a una marcación abdominal. Este martes, con puntualidad británica, el colaborador de Sálvame ha llegaba a su clínica estética de cabecera acompañado por su novia, Marta López, sin rastro de nervios por esta nueva operación.

Coqueto y presumido, Kiko ha admitido en más de una ocasión que se ha gastado un dineral en su físico, algo que, confiesa, «ha merecido la pena». «Hay pocos de 64 años que puedan decir que están como yo. Estoy contento. Me machaco en el gimnasio y cuido la alimentación, pero es una ayuda», señalaba en su programa tras desvelar en qué consistía su nuevo retoque estético.

Una marcación abdominal, a la que hace un año se sometió su hijo Diego y que no es otra cosa en palabras del propio Kiko que «una liposucción donde te extraen grasa y te dan la forma de tu abdominal para que la piel quede pegada y en su sitio».

El colaborador ha llegaba tranquilo a la operación de la mano de su novia, Marta López, que admitiendo que Kiko es muy cabezota, confesaba apoyarlo en este nuevo retoque estético: «Que se haga lo que quiera. Yo ni entro ni salgo porque este es un tema perdido».

A pesar de no estar ‘físicamente’ en el último adiós de su íntima amiga Mila, Matamoros ha estado ‘presente’ de alguna manera puesto que, junto a Kiko Hernández, envió una corona de flores a la capilla ardiente en cuya cinta podemos leer, como no podía ser de otra manera, «El eje del mal no te olvida. Siempre juntos».