Evidenciando la buena relación que tienen en la actualidad tras superar los desencuentros familiares que surgieron tras la muerte de la inolvidable Duquesa de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, actual Duque de Alba, ha acudido al hospital madrileño en el que Cayetano Martínez de Irujo fue operado de urgencia de una obstrucción intestinal el pasado viernes para visitar a su hermano y comprobar, de primera mano, cómo se encuentra tras este nuevo bache en su salud.
Muy animado a su llegada y bromeando con su dificultad para salir del coche porque «estoy gordo», el Duque de Alba, inmerso en los preparativos de la inminente boda de su hijo Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini, entraba al madrileño hospital de La Luz ansioso por ver a Cayetano.
Una hora después, Carlos abandonaba la clínica y, con la educación y la amabilidad que le caracteriza, nos ha contado cómo se encuentra el jinete. «Pues el pobre está muy cansado y le duele porque le han hecho. Tenía una cornada ahí importante y bueno, está deseando salir». «Ha sido un tema intestinal y yo creo que ya está bien», ha asegurado visiblemente aliviado tras haber comprobado de primera mano cómo está su hermano.
Sin embargo, y a pesar de que Cayetano está mucho mejor, el Duque de Alba ha confirmado el peor de los presagios. Su hermano se convertirá en uno de los grandes ausentes en la boda de su hijo Carlos con Belén Corsini. «Por lo menos dos o tres días tiene que estar, así que no estará en la boda», ha desvelado. Antes de marchar, ha asegurado que no hay rencillas entre ambos: «Yo me llevo bien con todo el mundo».