Elsa Anka no es una madre modélica, o al menos no es cómo las demás y es que ella es una diosa de los focos y de las cámaras por eso nos interesa conocer su lado más personal. En cuanto a cómo son sus hijos, la que fuera presentadora confiesa que: «Mi hijo es el que tiene más espíritu artístico, ha tocado el piano de oído, en la pandemia se compró una guitarra que no sabes a estas alturas cómo la toca, por él solo, es el que tiene más esencia de artista en ese sentido, pero es el más discreto, más introvertido, no va a mostrarlo seguro».
Elsa Anka habla muy íntimamente sobre sus pensamientos como madre
> En cuanto a si se considera una madre protectora, reconoce: «La condición de protección viene con ser madre, sí que me siento protectora, pero he aprendido, yo les he educado a ser buenas personas, que tengan unos valores pero ellos continuamente te enseñan cosas. He aprendido a soltar, estar ahí, poner esa red y acompañarles, un proceso bonito» aunque intenta ayudar y aconsejar a sus hijos, reconoce que tienen que vivir la vida por ellos mismos: «La vida está para vivirla y para experimentarla tú, hay veces que quieres salvarles de cosas pero no puedes, al final tu misión es poner una red, tú ves que se la van a dar y dices, lamentablemente creo que se la tienen que dar».
Con muchas ganas de trabajar en televisión con su hija Lidia, comenta: «Ya está inventado, pero tratarte más desde dos puntos de vista, de diferentes generaciones. Hicimos un trabajo muy bonito hace unas semanas, de tres mujeres que nos conocemos desde hace 30 años y con nuestras hijas que tienen la misma edad y fue una cena súper rica». Conocedora de la historia que está contando Rocío Carrasco, Elsa se muestra muy discreta y cauta no ha querido dar declaraciones sobre ello.