comscore
domingo, 24 noviembre 2024

Irene Rosales sufre una terrible complicación con su operación de pecho

Irene Rosales ha creado gran preocupación al no estar hoy en directo en Viva la vida. La mujer de Kiko ha aparecido por videollamada desde su casa y ha contado qué le ha ocurrido después de la operación a la que se tuvo que someter tras sufrir el desplazamiento de una prótesis mamaria. La operación ha sido muy dura… 

Aun así, parece que la mujer de Kiko Rivera se encuentra muy animada y ha detallado qué es lo que ha pasado estos días en su vida.»Me sometí a una operación de pecho porque se me había desplazado la prótesis y tenía que operármelo».

1
Irene Rosales sufre una terrible complicación en su operación de pecho y tiene que ser operada dos veces… 

kiko-rivera-irene-operacion pecho

> Estando su marido de viaje tenía que ir al hospital sin pensárselo dos veces: «Me metí a operar, todo salió muy bien». No todo fue bien: «Por la noche en el pecho izquierdo empecé a notar un bulto y el doctor vino a mi casa y tuve que volver a entrar en quirófano porque me había salido un hematoma».

La complicación y el miedo fue en aumento para la nuera de Isabel Pantoja que no ha sido cuidada por su suegra y también ha hablado de ello como te contaremos: «Mi cuerpo reacciona muy mal, pero ya súper bien», empezaba contando la colaboradora del programa.

En cuanto a cómo se encuentra, Irene revelaba que: «A ver estoy bien. No puedo moverme mucho; no puedo hacer muchos movimientos. Este último momento es el más importante» y aunque Kiko no se encontraba esa semana en Sevilla porque estaba grabando el programa de Jesús Calleja, su mujer ha explicado que fue por ella misma, despejando cualquier duda. Y es que hace unos meses decía a Kiko Rivera que no iba a estar ahí siempre… «Yo elegí la fecha más rápida que me dio el doctor. Sabía que Kiko no iba a estar, pero toda mi familia me ha estado cuidando muchísimo«. Pero, ¿Isabel se ha interesado? A continuación las palabras más duras de la nuera de la viuda de Paquirri. 

Siguiente: «No llama a las niñas»… 

Espalda