Blanca Romero es una de las actrices de nuestro país que más discreción tiene a la hora de hablar de su vida privada. Tampoco la expone como otros rostros conocidos por redes sociales, lo que nos hace pensar, y además lo ha confesado en alguna ocasión, que quiere proteger muy y mucho esa parcela de privacidad que muchos abren sin darse cuenta a los medios de comunicación y luego es imposible de controlar.
Su profesionalidad ante las cámaras y encima de los escenarios la han llevado a convertirse en una de las mujeres más buscadas de este país, por no hablar de sus relaciones personales, de las que muy pocas han salido a la luz. Su hija, Lucía Rivera acapara ahora el foco mediático y sigue los pasos de su madre, estar siempre en un segundo plano.
Madre e hija son grandes amigas, se escuchan y se cuentan todo porque son el mejor apoyo que ambas pudieran tener y así lo plasman en las redes sociales donde vemos muchas publicaciones de ambas, derrochando complicidad y cariño.
De Asturias a Madrid y viceversa. Blanca Romero viaja continuamente, aunque su vida familiar realmente la tiene en el norte donde también la vemos muy centrada de su hijo Martín. Hace unas semanas la veíamos desfilar para Eduardo Navarrete y lo cierto es que lo suyo es arte encima de las pasarelas.
Hoy, la actriz cumple 45 años y lo hace estando espectacular. Una forma física extraordinaria, una familia maravillosa y una profesionalidad en todos sus trabajos que nos hace admirarla como persona. A pesar de querer saber mucho más de ella y de su entorno privada, ese tipo de detalles que los fans se morirían por saber, Blanca Romero ha conseguido el respeto de todos ellos y nosotros nos alegramos de verla crecer más y más.