Kiko Hernández Ruiz se convertía en padre en 2017 de dos hijas: Abril y Jimena. El pasado mes de enero, el día 19, cumplían 4 añitos. Desde que se convirtiera en padre, su vida ha dado un giro de 180º, y a día de hoy le ha hecho hasta replantearse su vida. Incluso hasta se ha especulado con la opción de dejar un día Sálvame. Además, su problema en la mano es un gran handicap para Kiko. ¿Está el colaborador pensando en marcharse? ¿A qué programa? ¿Dejará la televisión para siempre? La respuesta a todas las preguntas, a continuación. Y es que ser padre y conciliar no es fácil; ha sufrido mucho y el sufrimiento como padre está siempre presente.
1La paternidad no es nada fácil para el colaborador. Los momentos más extremos
> Las pequeñas Jimena y Abril, van creciendo y necesita más tiempo con ellas, sobre todo por las tardes. Y es que el tiempo pasa super rápido. Desde que decidió ser padre, ‘no ha dejado de sufrir’ en el buen sentido. Y es que fue muy lento todo el proceso. No fue fácil ni el proceso, ni el embarazo: «lo que no saben es el calvario que he pasado. Primero con un proceso de adopción. Luego con uno de gestación subrogada que me engañaron y así hasta que di con la agencia definitiva. Hubo un momento en que perdí la ilusión», confesaba con ilusión en Diez Minutos.
El polémico colaborador tuvo que resignarse a lo que pudiera pasar como confesaba: «El nacimiento estaba previsto para marzo y nacieron el 19 de enero. Fue durísimo. Ya lo conté. Jimena nació con parada cardio-respiratoria. Abril nació bien, hubo desplazamiento de placenta y nacieron muy mal. Allí, en San Diego, me despedía de ella todos los días porque no sabía si iba a salir adelante».
«Ha sido muy duro todo el proceso. Con casi 40 años vi que mis ilusiones se truncaban», fue el principio de sus peores miedos: «luego ver cómo los embriones al descongelarse. Muchos no estaban en condiciones de ser gestados, sólo recibía noticias negativas»… Aun así no ha dejado de sufrir y ahora se plantea el gran reto al que se tiene que enfrentar con ellas. Pero también los buenos. Pasa la página y descúbrelo.
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