Buenas noticias para Ana Obregón. Y es que después de más de una semana ingresada, Ana María – su madre, a quien la bióloga está muy unida – ha recibido el alta hospitalaria y ya se encuentra recuperándose en su domicilio rodeada de toda su familia.
Después de que las alarmas saltasen por este nuevo ingreso hospitalario debido a la avanzada edad de Ana María, de más de 90 años, fueron sus hijos Javier, Amalia y Celia García Obregón quienes, a lo largo de la semana pasada salieron al paso de los rumores.
Bastante tranquilos y animados, confesaban que había sido un «susto» del que su madre, que se encontraba «mucho mejor», se recuperaba satisfactoriamente. Unos días en los que también pudimos ver a Ana, completamente de negro, visitando a su madre aunque, destrozada, prefirió no hacer declaraciones a la prensa y dejar la labor de ‘portavoces’ familiares en mano de sus hermanos. Sin embargo, no dudaba en compartir hace unas horas una fotografía de su ‘mami’ en redes sociales confesando que, además de su madre, es su ‘mejor amiga’.
Y prueba de esa evidente mejoría ha sido el alta hospitalaria de Ana María, que este mediodía abandonaba la Clínica Ruber Internacional en un taxi evitando dejarse ver, puesto que, muy coqueta, ha preferido que no la viésemos, ya que ha perdido peso durante su ingreso.
Poco después, la madre de Ana Obregón llegaba a su domicilio y, entrando directamente por el garaje con el taxi que la recogió a las puertas del hospital, conseguía pasar de nuevo completamente desapercibida. En estos momentos, Ana María se encuentra descansando en su casa con su marido, Antonio García, y varios de sus hijos, completamente volcados en el cuidado de su madre, a la que adoran.
Celia y Amalia, que abandonaban el hospital después de ayudar a su progenitora a acomodarse en el taxi, han hecho gala una vez más de su amabilidad y educación y, muy sonrientes y visiblemente aliviadas, han confirmado el alta médica de Ana María y nos han contado que su madre se encuentra «muy bien».