Manteniendo el mismo cariño y preocupación por las hijas de Bertín Osborne que tenía antes de su reciente separación matrimonial del cantante después de dos décadas de amor, Fabiola Martínez se pronuncia por primera vez sobre la noticia de la boda de Claudia Osborne y José Entrecanales Jr.
Confirmando el enlace y confesando que «no tengo mucha información porque apenas acaba de anunciarlo a la familia», la venezolana asegura estar «encantada de que se case. Feliz porque la familia crece».
«Claudia es una niña maravillosa. Bueno, las tres, pero con Claudia siempre me he sentido bastante más identificada por la personalidad que tiene. Me encanta», desvela muy sincera, asegurando que si la invitan es probable que no vaya a la boda: «Me encantaría, pero creo que hay cosas que todavía no son fáciles de gestionar. Creo que en el fondo son cosas que pueden confundir y todavía hace falta que pase más tiempo«.
Todo buenas palabras para José Entrecanales Jr, Fabiola confirma que «lo conozco. Hemos estado con él alguna vez comiendo antes de la pandemia, que es un poco lo que nos ha fracturado a todos, es un encanto de niño, es maravilloso«.
Acerca de cómo se encuentra ella tras su separación de Bertín, la venezolana revela que «bien, poco a poco. Todo no se puede cambiar de la noche a la mañana y son muchas cosas las que hay que ir poniendo en orden, poco a poco vamos avanzando«. «Estoy en un punto de organizar, de gestionar, de retomar un poco las riendas y de ir ordenando las cosas», añade, señalando que sigue buscando una casa más pequeña para residir con sus hijos Kike y Carlos: «Más cerca de Madrid, más cómoda para todos, aquí tenemos muchas escaleras y con Kike es complicado, prefiero estar en un piso con una misma planta donde estemos más tranquilos. Estoy en ello, pero no es tan fácil, hay que buscar algo que además esté adaptado, que los baños estén adaptados, me está resultando difícil».
Muy sincera, confiesa que su relación con Bertín es «maravillosa» y valora la posibilidad de enamorarse de nuevo: «Creo que esas cosas llegan, eso no se puede buscar. Si algo puedo destacar de esta nueva etapa que estoy viviendo es este afán que tiene la sociedad de emparejar siempre a las mujeres, como si no pudiésemos caminar solas». «Yo estoy feliz de disfrutar de mí, de mi vida, de mis hijos, de cada paso que doy, de cada decisión que tomo, lo estoy disfrutando un montón y no quiero decir con esto que antes no tenía esta libertad. Yo antes decidí dar prioridad a otras cosas y ahora soy yo y mis hijos. Pongo en ese orden porque si yo estoy bien, ellos están bien«, desvela.
Asegurando que todavía no han entrado en los papeles del divorcio y que pronto los firmarán porque no tienen ningún conflicto, Fabiola aclara sus declaraciones acerca de la generosidad de Bertín, asegurando que «yo dije que en esta necesidad que yo tengo de llevar un control de mi vida, alimentar una relación basada en la dependencia económica no es mi objetivo. Yo ya no digo si es malo o bueno, habrá para quién será bueno y habrá gente que diga yo pienso como ella. En mi caso, no quiero tener esa sensación, si nosotros nos llevamos bien es porque sembramos muchos, bien sembrado, bonito, con respeto, cariño, con complicidad de esa amistad de conocernos de verdad y ya está, sin adornos. Él es un buen padre y es una persona generosa, nunca va a permitir que a sus hijos les falte algo, incluso a mí lo que pasa es que yo necesito saber que no dependo económicamente de él, que tengo mis herramientas y mis maneras de buscarme la vida».
Y, hablando de divorcios complicados, no hemos podido evitar preguntarle a Fabiola por la serie documental de Rocío Carrasco. Muy cauta porque «no conozco la historia y no he visto el documental», la venezolana confiesa que «sin conocer los detalles, como madre me resulta difícil entenderlo».
«Hay que estar en la piel, cuando se siembra una semilla, voy a usar metáforas que se pueden interpretar de otras formas, pero voy a intentar ser clara. Cuando se siembra una semilla y eso va creciendo poco a poco, eso está ahí, da igual que te conviertas en madre, que seas abuela o que seas quién seas. Ese daño está ahí dentro, ese daño es el que hay que arreglar, esa semilla es la que hay que rascar. Cuando tú vives experiencias que te minan tu autoestima, tu seguridad* en este caso la personalidad ha sido la puerta que ha dado la entrada a esa semilla, si quizás ella hubiese tenido esa confianza en sí misma, esa semilla no se siembra. Ahora hablo más claro. La sociedad durante muchos años ha sido muy machista, yo no soy feminista ni feminazi, soy mujer que ante todo es persona como tú con los mismos derechos«, señala Fabiola.
Muy clara, la venezolana cree que la culpa no es solo de Antonio David Flores: «Los dos tienen responsabilidad solo que no se hicieron las cosas bien desde el principio. Ni todo es tan blanco ni tan negro. A mí cuando me dicen por qué en el divorcio estás tan bien, porque yo asumí mi responsabilidad en esta situación y lo acepté. Si de algo yo no estaba conforme con esa relación que nos llevó a romperla, lo decidí yo. Nadie me puso una pistola en la cabeza, no me amarraron, no me comieron la moral, yo tomé la decisión de seguir alimentando por el bien que fuese, mi decisión. Igual que decido aguantar y seguir, decido no hacerlo, eso es lo que le ha faltado, esa seguridad de tomar las decisiones a tiempo y de hacer las cosas cuando se tenían que haber hecho. Si todo lo que ella cuenta es así, por qué no se hizo en origen, por qué no luchar por sus hijos, por qué no defenderse de aquello que le estaba matando. No sé, hay cosas que* tú hablas con una persona que ha sufrido maltrato psicológico y para personas que nunca han estado en esa situación hay cosas que es difícil de entender, a lo mejor hay que ponernos más en la piel esa. Como madre creo que hay un bien mayor todavía que te mueve, yo tengo fobia a la profundidad, al agua y cuando me tocaba bañar a mis hijos en el mar no tenía miedo, para mí lo importante es que no se ahogaran ellos. Cuando me dicen que renuncia a sus hijos porque otros me decían, me cuesta».
Unas declaraciones que ha realizado desde su perspectiva como madre y en un momento en el que se encuentra divorciándose del que algún día fue el amor de su vida.