Desconocemos si el personaje de Mar Flores suscita más interés por lo que fue o por lo que es. Siempre ha sido una mujer libre a la que el gremio más conservador y profundo de la España en la que vivimos la ha tachado de «cazafortunas», «buscahombre», «rompehogares», y no sé cuántas (horribles) palabras compuestas más que son fruto del conservadurismo y machismo más prejuicioso y detestable de nuestra sociedad.
Mar Flores llegó a nuestras vidas cuando Emilio Aragón le dio la oportunidad de sustituir a Belén Rueda frente al programa Telecinco ‘VIP Corazón’ a principios de los años 90.
Desde entonces, ha estado en el ojo del huracán por sus intentos fallidos de ser empresaria, su mala fama entre sus compañeras de profesión e incluso amigas que se convirtieron en enemigas íntimos, y por supuesto, por sus amores con acaudalados y poderosos hombres. Hoy haremos un repaso a las relaciones que han marcado la vida una de las modelos más controvertidas de nuestro país.
Una de las relaciones, quizá la más desconocida, de la vida de Mar Flores fue la que mantuvo con el cantante Bertín Osborne. Sobre él ha llegado a comentar que «sabía decir las cosas adecuadas y no le faltaba experiencia para conquistar a una mujer. Empezamos a tontear y acabamos más en serio. Sobre todo por mi parte».
No obstante, fue el propio Osborne quien quiso poner freno y tierra de por medio entre los dos y rompió la relación, algo que la dejó muy tocada. «Fue una cosa fría y dolorosa. Lo hizo por teléfono. Me empezó a contar eso de que le gustaban otras mujeres y que no podía evitarlo. Me enfadé mucho y lo pasé muy mal«, ha llegado a reconocer la modelo pasados algunos años.
La década de los 90 fue el nacimiento real del personaje de Mar Flores de cara a los medios de comunicación y a la relevancia pública.
Su primer relación oficial (que conozcamos) exceptuando la de Bertín Osborne fue la que mantuvo con Carlo Constanza di Castiglione, con quien contrajo matrimonio en 1992. Fruto de este matrimonio nació su primer hijo, Carlo, y en 1996, la modelo y el conde italiano decidieron divorciarse.
Y por cierto, no sería el único conde italiano que pasaría por los brazos y por la vida de la maniquí madrileña… ¡Sigue leyendo!
Fue precisamente en 1996, mismo año en el que Mar toma distancia y se separa de su marido, Carlo Constanza, cuando comienza una relación con el naviero Fernando Fernández-Tapias. A pesar de que Javier Merino ya asomaba la cabecita por la vida de la Flores las ganas de Mar por sentir la libertad que no había tenido en los últimos años y la vida de lujos que le plateó Fefé hizo que la balanza de las preferencias se volcaran al lado del empresario.
«Nos llamaron (de Radio España) para hablar de nuestra experiencia con nuestra pequeña empresa de modelos. Fernando estaba allí como presidente de los empresarios. Debió de encapricharse porque vino directamente. Me invitó a cenar y yo acepté«, explicaba Mar en relación a cómo se conocieron ella y el empresario.
Con Lequio llegó el escándalo. Sobrino nieto del Rey Juan Carlos, con título de Conde e italiano como su primer marido. Mientras Mar Flores todavía continuaba su experiencia amorosa junto a Fernando Fernández-Tapías gozando de exclusivos viajes, hoteles de cinco estrellas, restaurantes de tres tenedores y todo tipo de lujos, también se divertía con Alessandro Lequio.
Fefé se enteró de la relación del Conde y la modelo a través de la portada de la revista ‘Interviú’, donde Alessandro y Mar, tuvieron su propia «habitación en Roma».
La relación de Mar Flores y Cayetano Martínez de Irujo, conde de Salvatierra, comenzó justo cuando se publicaron las polémicas fotos junto a Alessandro Lequio en Roma. La relación se inició en un evento en Barcelona, sin embargo, donde relación oficializaron su romance fue en una gala celebrada en el palacio de Liria (Madrid).
«Mi hijo cambia más de novia que de camisa», fue una de las grandes frases que regaló la duquesa de Alba cuando fue preguntada por la relación de Cayetano con Mar, que no le gustaba demasiado.
La historia entre ellos no duró bastante pero Mar siempre fue como la cuñada oficial a la boda de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera Ordóñez.
Tan solo dos años después de romper su relación con Cayetano Martínez de Irujo, Mar Flores inicio un romance con boda con el empresario Javier Merino. Junto a él ha estado más de 15 años y fruto de su matrimonio han nacido sus hijos Mauro, de 13 años; Beltrán, de 11; y los mellizos Bruno y Darío, de 6.
El matrimonio se rompió y Mar no tuvo ningún reparo en hablar en su revista de cabecera, ‘¡HOLA!’, donde llegó a confesar que: «Javier ha sido quien ha tomado la decisión de separarnos ahora. Yo la respeto y la asumo. Estoy tranquila, asimilándolo todo y fortaleciéndome» y además añadió que «se trata de una separación por desgaste de la convivencia. Nos hemos querido mucho». Unas palabras que distan mucho de las que ha emitido recientemente… Ojo porque Mar carga con fuerza contra Merino.
En declaraciones exclusivas para ‘La Otra Crónica’ de ‘El Mundo’, Mar Flores ha abierto la caja de los truenos y ha admitido, por fin, haberse sentido infravalorada junto a Javier Merino, quien fuese su pareja durante casi 18 años:
«La decisión de terminar con mi matrimonio no fue mía, fue de Javier. Cuando una mujer como yo, que he formado parte del mundo de la moda y de la estética… En fin… Cuando te dicen: «Hasta aquí, ya no continuamos», te están rechazando… Como mujer, me sentí muy dañada, porque no me sentía que valiera como profesional o como madre estupenda. Esa parte sí que me costó reconstruirla».
Apenas un año después de su ruptura con Javier Merino, Mar Flores comenzó un precioso romance junto con el magnate mexicano Elías Sacal. Una relación de ensueño de la que ella nos ha hecho partícipe vía Instagram: jets privados, hoteles de cinco estrellas en París, viajes a las exclusivas montañas de Aspen (Colorado), apartamentos en la Torre Trump en plena Quinta Avenida de Nueva York y cenas en los restaurantes más lujosos de la ciudad, verbi gratia, ‘Cipriani’, uno de los favoritos de Beyoncé cuando pasa largas estancias en su penthouse de TriBeCa.
Hace apenas unas semanas la pareja, de viva voz, informaba del quiebre de la relación. «No ha podido ser», así informaba Mar Flores a unos amigos durante su estancia en Sevilla disfrutando de la Semana Santa. La modelo prefirió filtrar la información de la ruptura antes de que pillasen a Sacal con otra mujer, algo que ocurrió en la Bienal de Venezia. Un tiempo después, la pareja ha decidido darse una segunda oportunidad. ¿Campanas de boda?
Guerra de gatas. Sofía Mazagatos y Mar Flores fueron amigas e intento de empresarias y socias a la par. Sin embargo, la polémica entrevista en la revista ‘Vanity Fair’ en la que Mar aireó su controvertido pasado junto a algunos hombres hizo que Sofía se sentase en ‘Sálvame Deluxe’ para hablar de su relación con la que fuese su amiga íntima:
«Le vino muy bien conocerme. Cuando conocí a Mar, ella vivía una pesadilla con Carlo y tenía muchas deudas. Me la creí y siempre he pensado que la gente es buena. Ella venía con una historia muy bien aprendida. Con un niño pequeño, sola… La ayudé a todos los niveles que se puede ayudar a una amiga. Después me vendió. Me utilizó. Me sentí muy aislada porque yo la llevaba de la mano», afirmaba compungida, la autora de la máxima «estar siempre en el candelabro».