Después de algunos días de desconexión y preocupación máxima de sus seguidores, Paz Padilla se ha abierto en canal y ha confesado lo que algunos ya nos figurábamos. Tras varias semanas de confinamiento y estricta cuarentena en la parte baja de su casa ha querido sincerarse con los suyos. Su hija Anna se ha convertido en estos días en un pilar fundamental para la humorista. Le mimaba desde la lejanía, le traía la comida y hasta cafés bien calentitos. Asimismo, se encargaba de dar la última hora del estado de salud de su madre a través de las redes, cuando a ella ya no le quedaban fuerzas para hacerlo. Sin embargo, nos han ocultado algo muy revelador. Y es que su contagio asintomático, pronto se convirtió en una fuerte presión en el pecho que podréis imaginar cómo acabó. Sigue leyendo porque te contamos la mala experiencia de Paz Padilla con la enfermedad una vez recuperada.