Esta madrugada ha tenido lugar en la ciudad de Los Ángeles una de las citas imprescindibles de los amantes de la música (y el espectáculo), la 63 Edición de los Premios Grammy. Una noche para soñar en la que, respetando todas las restricciones impuestas por la pandemia, la cultura ha demostrado que no hay Coronavirus que pueda con ella.
Una gala inolvidable, repleta de estrellas, de actuaciones en directo y de momentazos que nos han recordado lo que era nuestra vida hace un año y en la que, a pesar de que muchos de los asistentes vivieron la noche desde sus casas, los presentes llenaron tanto el espacio que por un momento nos olvidamos de que los Grammy tenían, esta edición, formato híbrido.
El Centro de Convenciones de Los Ángeles acogió la noche más importante de la música con una gala que se celebró al aire libre – con los artistas separados en pequeñas mesas y con la mascarilla en todo momento – y en la que, si algo hubo, además de glamour y exceso, fue mucha música.
Por el escenario pasaron artistas de la talla de Harry Styles, Billie Eilish, Cardi B con Megan Thee Stallion, Bad Bynny, Taylor Swift y, por supuesto, Dua Lipa, que dejó a todos los asistentes con la boca abierta con su actuación.
Una noche en la que Beyoncé se convirtió en la gran protagonista al alzarse como la artista con más Grammy de la historia, sumando con los de anoche – «Mejor interpretación de R&B por ‘Black Parade», «Mejor vídeo Musical» por ‘Brown Skin Girl’ (con su hija Blue Ivy Carter, de 9 años), mejor interpretación de rap y mejor canción de rap por Savage con Megan Thee Stallion – un total de 28 premios que se dice pronto… Acompañada por su marido, Jay Z, la diva lució espectacular con su melena más afro que nunca, un minivestido de cuero negro y unos glamourosos guantes a juego.
«Queen B» partía como favorita de la noche y, una vez más, no defraudó, asistiendo a la gala a pesar de que aseguró que no lo haría. Emocionada al recoger su premio, Beyoncé dedicaba su canción a los «hermosos reyes y reinas negros del mundo», y confesaba que «como artista, creo que es mi trabajo reflejar lo que vivimos y este ha sido un momento muy complicado. He estado trabajando toda mi vida y esta es una noche mágica».
Por otra parte, Taylor Swift se hizo – por tercera vez, convirtiéndose en la única mujer en poseer este récord – en ganadora del Grammy a «Mejor Álbum del Año» por Folklore, mientras que Billie Eilish, de 19 años, obtuvo nada menos que 3 premios: «Mejor interpretación Pop Solista», «Mejor Grabación del Año» por ‘Everything I Wanted’ y «Canción del Año» por este tema.
Una inolvidable noche en la que las mujeres se convirtieron en protagonistas pero en la que, además, Harry Styles subió la temperatura con su actuación al inicio de la noche – presumiendo de torso con un traje de cuero sin camisa pero con una boa en color verde – antes de llevarse el Grammy por «Mejor actuación Pop» por Watermelon Sugar; en la que Bad Bunny apareció con unas orejitas de conejo malo haciendo honor a su nombre para recoger el gramófono a «Mejor Álbum Latino Pop o Urbano», y en la que John Legend se hizo con el premio a «Mejor Álbum R&B» por Bigger Love.