Jorge Javier Vázquez entraba ayer en ‘Sálvame’ a caballo y disfrazado como el Conde-Duque de Olivares. Y ponerse el incómodo disfraz no le sentó bien, por lo cual el presentador prometió que tenía mucha ira en su interior y que alguien lo iba a pagar: Kiko Matamoros. El tertuliano lleva liderando una campaña de protesta desde el lunes por los supuestos tratos de favor que han recibido los compañeros de su hija Laura, que hoy podría ser expulsada en su pugna con Kiko Jiménez y Bigote Arrocet. El presentador se mostró ayer por la actitud de su compañero y le recriminó su victimismo, señalando que Gloria Camila es un personaje inédito en televisión y por eso sus sorpresas se multiplican. «A vosotros os tenemos muy vistos», señaló con mala baba Jorge Javier, consciente de que el clan de los Matamoros se ha expandido por la parrilla de Telecinco en el último lustro con exceso. El presentador también confirmó el run run que se lleva escuchando varios días por los pasillos de Mediaset: Kiko Matamoros no acude a las galas y debates de ‘Supervivientes’ porque exige cobrar y los defensores de los concursantes van gratis total.
Kiko, acostumbrado a moverse con desenvoltura en los debates televisivos, ayer no sabía por dónde salir. En especial tras el capote de María Patiño a su amigo: «Cuando tu hija ganó ‘Gran Hermano VIP ‘y tenías muchas horas de plató para defenderla no te quejabas tanto». Kiko señaló que entendía el espectáculo televisivo, que no se quejaba por el trato a otros concursantes y solo denunció que su hija no tiene el hueco que según él merece. Sea como fuerte, ‘Supervivientes’ sigue arrasando tres noches por semana. La pena para el concurso es que uno de sus peces gordos se irá este jueves en la gala que conducirá Jorge Javier. Laura Matamoros, de menos a más en el concurso, ha perdido la frescura que le hizo ganadora en ‘GH VIP’, pese a lo cual en los últimos días se ha multiplicado su presencia en los vídeos por la prueba que tiene que pasar: pescar quince peces. Ella es ajena a las quejas de su hermano y su padre, que no están demasiado felices con la intervención de su novio Benji hace algunos días.
Más tranquilo parece Bigote Arrocet, respaldado por María Teresa Campos, que denunció no tener programa ni redes sociales para pedir su salvación. Kiko Jiménez es a priori el que más crudo lo tiene por sus constantes choques con sus compañeros y por la controvertida relación que tiene con su novia Gloria Camila, que pillada por una cámara oculta admitió odiar a todos sus compañeros. La hija de Ortega Cano no sabe todavía que sus palabras fueron captadas por una cámara, pero este jueves seguramente se entere, teniendo que pedir perdón o que contextualizar su frase ante sus compañeros. Unos concursantes que han roto relaciones con esta pareja, situación que se ha agravado en los últimos días. No ha ayudado a su relación que recalcasen que habían comido una tarta que no quisieron compartir.