El Pequeño Nicolás ha sido brutalmente agredido la pasada noche en el centro de la capital por tan solo reconocerle. El joven sufrió una terrible agresión que le llevó al hospital… Así, lo ha comentado él mismo en el programa de Sonsoles Ónega, Ya es mediodía.
Francisco Nicolás Gómez Iglesias salía de un conocido restaurante en el madrileño Paseo de la Castellana y un grupo de chicos se acercaron a pedirle una fotografía. Sin embargo, la historia fue más allá. El Pequeño Nicolás ha sido un gran amigo de las cámaras. Sus aventuras y desventuras como persona unida al poder, le llevó al estrellato. Y nunca mejor dicho, porque al final sus mentiras, le llevaron a ser muy perseguido. Han pasado ya casi 7 años (2014) desde su primera detención. ¿Quieres saber qué ha pasado? Sorprendente… lo que ha tenido que vivir. Sigue leyendo.
Francisco Nicolás: «Me pidieron la foto de malas maneras, a gritos y empujones, cogiéndome del cuello»
Sin embargo, en esta ocasión, las formas de sus seguidores no fueron las más adecuadas y el Pequeño Nicolás se negó a sacarse una fotografía con ellos, explica la víctima. «Me pidieron la foto de malas maneras, a gritos y empujones, cogiéndome del cuello«, comentaba Ok Diario Francisco Nicolás. Esto propició un fuerte desencuentro con los jóvenes que se reían de él.
«Mira que me hago fotos al cabo del día con todo el que me la pide, pero ante su actitud agresiva me negué«. Este fue el origen de la pelea que acabó con Francisco en el hospital con una fractura de nariz . «Fui a coger un taxi y por detrás, me pegaron. Llamé al 112 y gravé parte de las lesiones para poder identificarlos«, ha revelado.
El Pequeño Nicolás, tirado en el suelo, comenzó a sangrar abundantemente por la nariz. Gracias a que una patrulla de la Policía Nacional circulaba por allí y a una llamada de un amigo, pudieron detener a los agresores. «Se portaron de manera exquisita hasta que llegó el Samur«, ha contado el polémico joven.
En estos momentos, los tres jóvenes entre 20-21 años permanecerían detenidos en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial por un presunto delito de lesiones.
Ya en su domicilio, y muy «afectado» porque «no entiendo lo que ha pasado», Francisco ha intervenido telefónicamente en el programa presentado por Sonsoles Ónega para narrar lo sucedido – que hemos reproducido en líneas anteriores – y desvelar que, pese a encontrarse «dolorido», con la «nariz fracturada» y «afectado mentalmente«, se encuentra bien aunque en «shock» porque no puede «entender lo que ha pasado».
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