Los Reyes Felipe y Letizia han protagonizado su primer acto conjunto de la semana presidiendo, en el Palacio Real del Pardo, la entrega de los Premios Nacionales del Deporte 2018. Unos galardones que reconocen a personas o entidades que han contribuido en forma destacada a impulsar o difundir la actividad físico-deportiva y que el año pasado no se pudieron entregar a causa de la pandemia.
Un acto en el que han sido premiadas figuras del mundo del deporte de nuestro país como Regino Hernández u Alejandro Valverde – Premio Rey Felipe ex aequo – Joana Pastrana – Premio Reina Letizia, Ana Carrasco – Premio Rey Juan Carlos – Sabrina Vega Gutiérrez – Premio Reina Sofía – o Salma Celeste Paralluelo Ayingono – Premio Princesa Leonor – entre otros y en el que Doña Letizia ha vuelto a destacar por su elegancia una vez más.
Tirando de fondo de armario, y fiel a la política de ahorro y austeridad que impera en Zarzuela en los últimos tiempos, la Reina ha lucido por tercera vez su elegante falda dorada plisada. Una prenda de Massimo Dutti que estrenó en junio del año pasado para asistir con el Rey y con sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, a un espectáculo de flamenco en el Teatro Canal, y que volvió a lucir el noviembre pasado en la entrega de los Premios Nacionales de la Industria de la Moda.
Una falda de lo más versátil que, como Doña Letizia ha demostrado en los últimos meses, es adecuada para todo tipo de eventos y con la que hoy nos ha vuelto a enamorar. La Reina la ha combinado, en esta ocasión, con un sencillo jersey de punto fino de manga larga en color negro y sus salones de taconazo negros de Carolina Herrera.
Completando su aplaudido estilismo, la Reina ha presumido de canas con un moño despeinado que le dulcifica mucho las facciones, y ha estrenado unos pendientes en color turquesa que, como informa Hola.com, son de la firma italiana Rod Almayate. Un diseño colorido, moderno y natural con el que ha dado el toque diferente y moderno a su look.