Ángel Garó sigue dando que hablar. Ayer su ex, Alexis Gauthier, se sentó en ‘Sálvame Naranja’ para explicar su traumática relación y dejar un poso de compasión hacia el humorista. Pero el pasado del ex del ‘Un, dos, tres’ no para de dejar titulares. En 2014 Garó explicaba en ‘Diario de Mallorca’ su visión política y se mostraba monárquico: «Sí. Soy monárquico hasta el tuétano y espero que Felipe VI dé a este país la estabilidad que necesita. ¡Ay, si no hubiera Rey! ¿República? ¡Qué horror! El Rey, por lo menos, recibe desde pequeño una educación que le capacita para representar con dignidad a este país. ¿Sabe que la infanta Elena es fan mía? Lo único que siento es que siendo tan fan no me hayan invitado a La Zarzuela».
Pero lo más sorprendente de aquella entrevista fueron sus palabras sobre Doña Letizia:
«Tenemos la Reina que nos merecemos (…) Los monárquicos creemos que para casarse con un rey hace falta algo más que amor». A la siguiente pregunta, «¿Pedigrí?», el cómico no se cortaba: «Llámelo como quiera pero no olvidemos que nuestra monarquía es una de las más importantes del mundo». Pero volviendo a Alexis, éste señaló que Garó estuvo a punto de provocar un accidente de coche por una discusión en el centro de
Madrid y recordó traumatizado sus años en el restaurante que ambos regentaban.
En 2005 ‘El País’ publicó en su sección Cartas al director una misiva que denunciaba los insultos y amenazas del cómico hacia una persona discapacitada: «El pasado domingo 24 de abril visitamos Málaga, y mi marido y yo decidimos ir a comer al restaurante La Casa del Ángel. Mi marido lleva muletas, consecuencia de una lesión de peroné, y al llegar al restaurante pedimos una mesa discreta para que pudiese apoyar la pierna en una silla sin molestar a nadie. Una vez instalados apareció Ángel Garó, el propietario, que dijo a mi marido que quitase la pierna de la silla inmediatamente. Le explicamos la situación y, ante nuestra sorpresa, nos insultó repetidas veces y a gritos exigió que saliésemos del local, amenazándonos con llamar a la policía. En ningún momento respondimos a sus insultos y solicitamos el libro de reclamaciones, lo que el señor Garó consideró una falta de respeto. Finalmente nos dieron el libro de reclamaciones y nos marchamos. Sinceramente, comportamientos como éste, con una persona que está incapacitada, pueden hacer que el recuerdo de Málaga sea una mala experiencia. Menos mal que el señor Garó y su restaurante no son representativos de la hospitalidad y trato que se da en Málaga a una persona discapacitada. Hay otros restaurantes de calidad y atento servicio donde, precisamente por nuestras circunstancias, nos atendieron con suma amabilidad y corrección».
Ángel Garó sigue sin explicar el suceso de la pasada semana sin entrar en contradicciones. Quizás en el ‘Sábado Deluxe’ consiga desquitarse, pero por lo pronto hemos visto como sus amigos decían que ni siquiera había visto la infausta noche a su novio, más adelante el humorista desmentía romance, más adelante lo admitía y explicaba una escena de celos, escudándose en su currículum, las obras de caridad que realiza y el supuesto diagnóstico médico de su último ex, Darío.