Oto Vans, que estaba “desaparecido” tras su vuelta de Supervivientes, ha vuelto a dar de que hablar. Llevaba más de un año sin meterse en ninguna polémica que le pusiera de nuevo en el punto de mira, algo que nos sorprende bastante. El influencer siempre ha destacado por no tener pelos en la lengua y es por eso por lo que se ha buscado problemas en más de una ocasión. Pero parece que su paso por Honduras le relajó, o al menos, ya no se ha vuelto ha hacer pública ninguna de sus polémicas.
Ahora parece que ha vuelto a llamar la atención del público, y no ha sido precisamente por abrir la boca. Y es que el Oto que conocíamos si que ha desaparecido. Se ha cambiado el rostro y ahora no se parece en absoluto al Oto que conocíamos y hasta cuesta reconocerle. Si quieres saber que se ha hecho el influencer en la cara, te lo contamos absolutamente todo a continuación.
1Oto Vans: una dura infancia oculta tras capas de maquillaje
> La vida de Oto Vans ha sido de todo menos sencilla. Desde pequeño ha tenido que luchar día a día por él mismo y por su familia. El influencer nació en Croacia y, de hecho, su apellido es Tomicic, Vans se lo puso por la obsesión que tenía por la marca de ropa. Con tal sólo cinco añitos, el influencer y su familia se vieron obligados a huir de su país y venirse a España -debido a la adicción a las drogas de sus padres- ya que los servicios sociales querían llevarse a Oto y sus hermanos. Empezaron una nueva vida en Vitoria, que tampoco fue del todo fácil.
Por la grave situación de sus padres, toda la familia se tuvo que instalar en un centro de intoxicación, donde sus padres trabajaban para poder pagar la medicación de sus adicciones. El y sus hermanos, en cambio, estudiaron allí hasta la ESO. Por suerte o por desgracia, esta situación impidió que Oto tuviera una adolescencia “normal”. No tenía muchos amigos, ni acceso a Internet ni redes sociales, al contrario que la mayoría de gente de esa edad. Además, a Oto se le sumaba otro ‘problema’: su homosexualidad.
El padre del influencer nunca aceptó la sexualidad de su hijo: «Mi padre toda la vida me ha tenido ultra reprimido, no me dejaba ni comer frigopies porque eran rosas. No me dejaba entrar en casa maquillado, me daba las toallitas y no podía cruzar la puerta hasta tener la cara limpia. Me rebelé a los dieciocho y fue cuando empecé a darme cuenta de que este mundo es el mío. Ahora gano más dinero que mi padre y no me puede decir nada. Es lo que hay». Aunque no siempre ha ganado tanto dinero, y le ha costado bastante llegar a donde esta hoy en día. Si quieres saber lo que ha tenido que hacer Oto para sobrevivir, sigue leyendo.
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