De peligrar su puesto de trabajo a ocupar la primera fila del foco mediático. Es tal la presión, que Belén Esteban no sabe ya donde meterse. No coge el teléfono y no acude a su puesto de trabajo. Las malas lenguas aseguran que la de Paracuellos estaría planteándose nuevas líneas de negocios, y aunque te adelantamos que nada tienen que ver con su fichaje en Viva la vida, lo llamativo es la última reacción que su marido, Miguel Marcos, ha tenido con la prensa. Te damos todos los detalles, a continuación.