Iván, Juan Miguel y Raquel son los tres nominados de esta noche de ‘Supervivientes’. Jorge Javier Vázquez se volverá a convertir en maestro de ceremonias de la gala de los jueves mientras mira de reojo a Eliad Cohen. Recuerden: el juego entre el presentador y el lesionado ex militar israelí le llevó al segundo a cederle la camisa en directo al primero, que, ¡cómo no!, no tuvo más remedio que acabar poniéndose la camisa de su amigo.
Pero solo amigo. Porque a Jorge Javier no le ha debido sentar bien las especulaciones sobre el posible rollito entre él y el concursante, por lo cual ha aprovechado su blog semanal en ‘Lecturas’ para recordar las diez razones por las que jamás, «jamás» reitera, tendría una aventura con Eliad. Dice que es un chico muy tierno «y acabaría enamorándose de mí», dice presuntuoso. Y puntualiza: «Y yo ahora tengo la vida muy ordenada y no tengo más ganas de líos». Añade: «Segunda, porque sería la envidia de mis amigos y yo no quiero que mis amigos sufran». En la tercera razón parece tirar de ironía, porque él se ha bebido las noches durante años tal y como ha dejado escrito en sus autobiografías: «Creo que sale mucho por la noche y a mi nunca me ha gustado divertirme a esa hora del día». Ja.
La cuarta es especialmente particular: «Porque si me enamoro tendré que ir a ver a su madre y los trámites para entrar y salir de Israel son muy complicados». Ahora se pone sincero: «Quinta, porque no quiero hacerle daño. Sexta, porque tiene una mirada que mata. Séptima, porque sus amigos (tan musculados como él) me verían como a un intruso. La octava es porque sus compromisos televisivos le alejarían de su hipotético amor. Y remata la lista: porque él habla poco español y el presentador habla poco inglés, ya saben, la comunicación verbal de las parejas, y se deja para la última su mejor dardo: «Porque él no quiere. Olé.
Recuerden que el presentador comparte su vida desde hace años con Paco, al que conoció cuando éste le aconsejó como dependiente de una tienda de ropa. Desde que se conocieron han alumbrado una pareja guadianesca con múltiples rupturas, tal y como reconoce Jorge Javier en ‘Último verano de juventud’, obra en la que su propio novio relata una sórdida historia familiar que dejó atónitos a los miles de lectores del segundo libro personal del presentador. En aquel relato, se supone que basado en hechos reales, se mezclan abusos sexuales a minusválidos, asesinatos y un mundo lumpen que asusta al leerlo.
Dice Jorge que cuando su madre le conoció le dijo que tenía la mirada triste. Cuando se enteró de su historia vital, ató cabos y comprendió la difícil vida de su novio en la adolescencia, etapa en la que tuvo que soportar unas dificultades familiares de primer grado. Pero ahora Jorge respira tranquilo junto a él mientras se olvida de concursantes o posibles líos con terceros, ya que ahora las noches las dedica a todo menos a salir.