Rosario Flores disfruto anoche de una conversación con Bertín Osborne y Vicky Martín Berrocal, en El show de Bertín, pero no solo ha hablado de sus nuevos proyectos, sino que también ha querido recordar a sus padres. Y es que sería delito ser hija de Lola Flores y ‘El Pescailla’ y no hablar de estos dos genios que han dejado un legado en España insuperable. La cantante ha detallado aspectos de la vida privada de la faraona que nos ha encantado imaginarnos y sobre todo conocer por primera vez.
Siempre se dijo que Antonio estaba en un segundo plano porque ser marido de Lola Flores tenía sus ‘consecuencias’, pero lo cierto es que Rosario nos ha desvelado la gran admiración que sentía Lola por su marido: «Mi madre estaba enamorada de mi padre por su arte, cuando llegábamos a casa por la noche, mi madre solo quería que mi padre le cantara. Mamá era fan de papá, lo amaba como artista, mi padre era el músico de la casa, con un soniquete de la rumba catalana que hacía que la gente se volvía loca. Yo vengo mucho de la raíz de mi padre y yo siempre digo que soy una gitana negra».
La hermana de Lolita ha recordado cómo desde bien pequeñita estaba acostumbrada a ver rostros conocidos por su casa porque la faraona invitaba a todos a su casa: «Por mi casa ha pasado mucha gente porque mi madre era una anfitriona maravillosa. Caripen fue de mi madre, un tablao que tenían en Madrid y por ahí ha pasado mucho arte, muchos artistas, las Grecas, Camarón… todos los mejores estaban ahí».
Vicky Martín Berrocal le ha confesado a Rosario que le hubiese encantado vestir, con un traje de su propia firma, a Lola Flores y ésta le ha asegurado que la artista se hubiese dejado vestir por ella porque le hubiese dibujado lo que quería ponerse: «Mamá hubiera quedado contigo y te hubiese dicho ‘yo quiero esto’ y te lo hubiese pintado porque ella pintaba todos sus trajes».
La entrevista ha estado cargado de buenos momentos, uno de ellos ha sido cuando ha informado de que están trabajando en abrir el museo de Lola Flores y, aunque no es seguro, en un año podrá estar abierto: «Vamos a hacer un museo en Jerez de la Frontera de mi madre, ya casi los tenemos. Tenemos libretas de sus pinturas, sus bastas de colas, sus peinetas, sus flores, hasta muebles para que la gente la toque un poquito más. Mi madre me está diciendo ‘venga, venga, hacerlo que lo quiero’. De aquí a un añito puede que ya esté».
También han hablado del anuncio que hemos podido ver en las televisiones y plataformas donde la marca Cruzcampo ha recreado a Lola Flores y Rosario ha desvelado que su madre siempre será eterna: «Está en el anuncio, pero donde vayas, está Lola Flores. Ella era genial y será eterna».
La que fuera coach de La Voz ha confesado que su madre se reservaba los problemas para su hermana Lolita Flores, ya que como ella era la pequeña, siempre se llevaba los buenos momentos: «Bueno yo creo que he tenido otra madre diferente que la de Lolita, mi madre le contaba más los problemas a Lolita, a mí siempre me daban lo mejor por ser la pequeña».
Y es que ‘El Pescailla’ ha sido siempre un desconocido para el gran público, por eso Rosario ha hablado de él como un hombre que les dio una exquisita educación, muy moderna para ser gitano: «Mi padre era muy serio para sus cosas, pero luego nos daba de todo. Era el gitano más libre que yo he conocido, en mi casa los hombres y las mujeres eran iguales, nosotros éramos gitanos de arte, pero en casa no teníamos leyes, mis padres eran muy modernos».
La cantante ha hablado también de la relación tan especial que tenían su madre y su hermano, muy emocionada ha asegurado que esa unión era de otro nivel y por eso nunca pudieron estar separados: «Decían que en otra vida habían sido dos enamorados y que por eso no habían podido vivir el uno sin el otro. Se pasaban las noches enteras hablando de la vida, de las estrellas, de la naturaleza. Mi madre estaba muy pendiente de mi hermano, no lo dejaba nunca».
Tanta emoción ha tenido Rosario que ha definido a su hermano como un genio y ha defendido que gracias a todo lo que él escribió, ella ha salido a flote como cantante. Nunca pensó escribir sus propias canciones porque siempre se las componía él, curiosamente le homenajea con cada una de sus letras: «Mi canción ‘Qué bonito’ la escribí yo solita cuando él se fue y se la dediqué a él, él está conmigo y me las va mandando todas, nunca pensé que podría hacer una canción sin él».