Josep María Mainat y Ángela Dobrowolski continúan con su interminable batalla judicial y, tan sólo 4 días después de su último encuentro en los tribunales, el productor ha vuelto a asistir a la Ciudad de la Justicia. En esta ocasión por un doble motivo; declarar como testigo en la denuncia que uno de sus empleados interpuso contra la alemana por agresión en julio de 2020, y además, para someterse a una prueba toxicológica pedida por la defensa de su exmujer para determinar si consume estupefacientes.
Una prueba determinante a la que también se someterá Ángela – que continúa en prisión por el intento de asalto a la casa del ex miembro de La Trinca – y cuyos resultados determinarán el futuro de la expareja y la custodia de sus dos hijos. Mainat, muy tranquilo, ha llegado a la Ciudad de la Justicia con su característica gorra y ha asegurado estar «pachi, pacha» antes de adelantar que «claro» que aceptaría la prueba toxicológica que ha adelantado «haciendo spoiler, que va a salir negativa».
Tras someterse a la prueba, el productor – con una ciática que le impedía pasar mucho tiempo de pie – nos ha contado en qué ha consistido: «Básicamente me han cogido un poco de pelo, no era ningún peluquero sino que era una señora. Me han preguntado si estaba de acuerdo con la prueba y poca cosa más».
Confirmando que es una prueba solicitada por la defensa de Ángela, y confirmando que «suele tardar el resultado», Mainat ha señalado que «yo solicite una prueba para ella y ellos otra para mí, pero el motivo no sé cuál es. Esto es un tema de familia, no de lo penal. Será para el tema de la custodia de los niños o algo así. Si soy un drogata o no… Yo que sé». Lo que no ha querido responder es si vio alguna vez a la alemana consumiendo estupefacientes.
Aunque desconocía que su exmujer quiere participar en la próxima edición de «Supervivientes», Mainat no ha dudado en aconsejar a Ángela sobre el reality: «No se lo recomiendo. Bueno, a parte que no creo que pueda, pero no es lo que a mí me gustaría más».
Acerca de su declaración como testigo en la denuncia por agresión que uno de sus empleados ha interpuesto contra Dobrowolski, Mainat ha asegurado que «no tiene ninguna importancia. Una agresión a un guardia de seguridad un día en casa. Las cosas que se denuncian un día siguen su curso y luego un día vienes aquí y dices «esa historia es muy antigua» pero bueno, no tiene nada que ver conmigo. Aunque me ven cada día en la Ciudad de la Justicia».
Sobre el aumento de pena de prisión que se pidió para Ángela hace unas semanas, el productor confirma que no va a tener que pasar más tiempo de los seis meses a los que ha sido condenada por el asalto a su domicilio: «Más prisión no. No se sabe. Las prisiones estas que tiene Angela son provisionales, ponen un máximo de tiempo, pero se pueden levantar en cualquier momento si el juez cree. Lo que se hizo el otro día fue que la prisión de haber roto el distanciamiento se sumó a la prisión del caso primero, del intento de asesinato. No sé si será más o menos, no tengo ni idea».
Como decíamos al inicio de la noticia, una guerra interminable que Mainat, «más tranquilo pero más triste», está deseando que llegue a su fin. «Tengo muchas ganas de que termine todo y que termine bien si puede ser. Que ella estuviese bien y que finalmente un día pudiera volver a ocuparse de los niños y bueno, si está en la cárcel no sé cómo lo va a hacer pero a ver si termina bien», ha confesado.