Anabel Pantoja se ve en estos momentos tan complicados por su conflicto con Belén Esteban y contra todo pronóstico más reforzada que nunca. Muchos piensan que es la nueva princesa del pueblo y sus minutos y declaraciones en Sálvame valen oro. Su naturalidad, gracia, cercanía y sinceridad han dado lugar a que el trono de princesa del pueblo tenga todas las papeletas de ocuparse por la sobrina de Isabel Pantoja que hoy en día tiene interés propio y ya se la conoce por su propio nombre que resuena con orgullo con un ejército de seguidores en redes a sus espaldas que la apoyan de manera incondicional. Aunque dice haberse equivocado en hacer contrapublicidad a su compañera y amiga ahora la pelota está en su tejado. Estar en boca de todos le está ayudando a resurgir de las cenizas y hundir poco a poco en la miseria a su contrincante. Sigue leyendo y no te pierdas nada porque te damos todas las claves de su éxito a continuación.
1Protagonista indiscutible de las tardes de Sálvame
> Aunque tenga muchos frentes abiertos por su guerra con Belén debido a que subió una serie de fotografías anunciando su marca de joyas el mismo día que la tertuliana estrenaba su colección, es un conflicto que a largo plazo le está aportando muchos beneficios. Un punto de inflexión y estar en el ojo del huracán le hicieron pensar en abandonar Sálvame, pero las cosas cambiarían en un abrir y cerrar de ojos. «Tengo ganas de irme, esto no me compensa. Solo quiero vivir en Canarias con la gente que me quiere, con una cerveza, no quiero lujos ni nada (…) No pueden decir nada sucio sobre mí, no lo soporto, no me gustan los malos rollos».
Sin embargo, algo le habría hecho recapacitar y volver a su programa más ilusionada que nunca, pues colaboradores tan potentes como Kiko Matamoros han opinado que Anabel es ahora la nueva princesa del pueblo: ”Anabel es la sucesora natural al trono de Belén Esteban. Primero, porque Belén ha dejado de tener esa fuerza como personaje, ya no es tan conflictiva…”. Unas declaraciones que ponían contra las cuerdas a la de Paracuellos ante un debacle que parece no tener retorno, pues la sevillana es de armas tomar y está dispuesta a destronarla si se descuida.
Siguiente: Anabel Pantoja sin complejos: Natural como la vida misma