El reportero de ‘Sálvame’ José Antonio León estaba apostado en la puerta del hospital jerezano donde se encuentra ingresada María José Campanario por un presunto caso de fibromialgia. Y al encuentro de su hija fueron sus padres, la doliente Remedios Torres y el famoso Pepe Campanario. Ambos se abstuvieron de responder a las preguntas de León, hecho que molestó a Kiko Hernández: «José Antonio es un señor que pasa calor y pasa frío. Sois unos maleducados tanto tú como tu señora. Aquí habéis venido a decirnos idioteces para ganar una pasta que os hemos pagado». Belén Esteban por su parte fue en principio más prudente que su compañero y arrancó como siempre: «Yo no voy a hablar absolutamente nada«. Pero continuó hablando, también como siempre: «Yo deseo que ella se ponga bien, pero por el bien mío no voy a decir nada. Yo, como sabéis, tengo unos problemas que quiero creer que ella no pinta nada. Yo sé que está enferma y no quiero que se disguste, pero un hombre tiene cuidar a su mujer y a sus hijos, a todos«.
La Princesa del Pueblo se mostró «intrigada» por el papel actual de Carmen Bazán, mientras que Gemma López especulaba con una posible estrategia de Campanario en su internamiento hospitalario. Pero volvamos a Belén, que anteayer lanzaba un enigmático mensaje al padre de su hija: «Ha pasado algo muy feo, tan feo, tan feo… No lo voy a decir por la niña. Primero me dijiste que sí, luego que no. Pero aquí está su madre. Estoy muy dolida. A mi hija no le va a faltar nada, y menos para lo que es. Aunque yo no tuviera, lo pediría; pero lo tengo». La colaboradora del programa señaló que cuando Andrea sea mayor de edad «haré una gran fiesta a mi hija cuando cumpla los 18. Llamaré al padre y a la abuela. Me imagino que no van a venir (…) tengo dignidad y orgullo, lo que debo hacer es por el bien de mi hija». Este misterioso enfado podría estar motivado con una razón: Jesulín de Ubrique le habría puesto problemas para pagar la mitad de los gastos de Andrea en el Reino Unido.
Recuerden que la menor pretende estudiar Periodismo Musical en el Reino Unido por un motivo: quiere desaparecer del foco mediático español. Y Jesulín, que en un principio se habría comprometido a financiar la mitad de sus gastos universitarios, ahora se habría echado para atrás. Este hecho ha provocado un brutal enfado en la de Paracuellos, encantada con el regreso de Kiko Hernández, visiblemente más delgado, con sus gemelas en la mente y con tres regalos, a trescientos euros el dispendio, para Mila Ximénez, Jorge Javier Vázquez y la propia Belén. Un aparato auditivo para hablar por el teléfono móvil fue su obsequio. No hubo regalo ni habrá para Lydia Lozano, con la que el ex gran hermano ha empeorado sus relaciones después de sus pocos mensajes tras su paternidad y después de que no se haya dignado, dice él, a conocerlas a día de hoy.