Anna Barrachina, hija de Muñoz Escassi, lucha por conseguir ser modelo sin la ayuda de sus apellidos

Ayer martes dio comienzo en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles la IV edición de la Pasarela Costura España-Madrid Bridal Week. Y si alguno de nuestros mejores diseñadores tenía que abrir esta nueva edición ese debía ser, sin duda, Hannibal Laguna. El diseñador venezolano ha querido contar con la presencia de la modelo Anna Barrachina, la bella y talentosa hija de Álvaro Muñoz-Escassi que se ha convertido en la nueva musa de Laguna. 

Anna Barrachina, hija de Muñoz Escassi, lucha por conseguir ser modelo sin la ayuda de sus apellidos

Así, con una ya iniciada trayectoria desfilando en las pasarelas y posando para catálogos, Barrachina se viste ahora de novia para presentar las propuestas de novias e invitadas y para 2018 que el venezolano ha creado para esta colección llamada “Silkgarden”, con la que recupera a la novia tradicional que se viste de encaje, pedrería, mikados lisos o bordados y flores y pétalos superpuestos. En cuanto a las líneas, predominan los vestidos de novia de corte princesa y faldas voluminosas de organza sin cancán o de mikado.

Anna Barrachina, hija de Muñoz Escassi, lucha por conseguir ser modelo sin la ayuda de sus apellidos

Los grandes protagonistas de la novia Hannibal Laguna son los cuerpos ceñidos a la cintura de encaje en manga corta con forros nude y las falsas transparencias en la espalda. Los zapatos, salvo unos stilettos bordados en cristal, van abiertos con distintos patrones: abotinados en rejilla, con lazada de bailarina y sobre todo en color fucsia, iris u orquídea.

Pero el esperado momento llegaba con el vestido que arrancó el aplauso general, lucido por Barrachina, de encaje ceñido y falda con volúmenes asimétricos. La nota de color la pusieron las sandalias rosas anudadas al tobillo.

Anna Barrachina, hija de Muñoz Escassi, lucha por conseguir ser modelo sin la ayuda de sus apellidos

Anna se está abriendo poco a poco un hueco en el mundo de la moda en España y su padre bien orgulloso puede estar, con quien tiene buena relación, de ver a su hija trabajar para las firmas más prestigiosas de nuestro país. Una carrera que Anna siempre ha perseguido y por la que lucha día a día con gran profesionalidad e ilusión. ¡Felicidades, Anna!