Tamara Falcó y su novio Íñigo Onieva, han ejercido de buenos samaritanos y han puesto de granito de arena para ayudar a los más necesitados durante el temporal «Filomena» en Madrid. Tamara cada día nos sorprende más y es que cada vez que hace alguna intervención en El Hormiguero habla sobre algún aspecto de su vida personal con el que nos deja boquiabiertos. Lo cierto es que la hija de Isabel Preysler tiene una vida de ensueño en la que todos los días le ocurre algo surrealista.
En esta ocasión, la Marquesa de Griñón ha confesado en su programa que está muy contenta porque ya ha empezado el curso de cocina en el Cordon Bleu y aunque no se veía muy favorecida con el uniforme que le habían dado en la escuela, parece que la hija de Isabel Preysler ha encontrado solución a esto y le ha llevado a la sastra de El Hormiguero su conjunto para que se lo arregle de arriba a abajo.
Ahora, Tamara tendrá que esperar unos días porque le han cancelado las clases, pero tiene mucho entretenimiento en su casa con su hermana y su cuñado y por supuesto, su sobrino. La influencer ha desvelado que casi tienen un susto en su casa cuando por menos de dos segundo casi se le cae la cornisa del tejado a su sobrino.
La Marquesa de Griñón también ha demostrado su lado más solidario y ha desvelado que durante el pasado fin de semana le dejó su coche a Íñigo Onieva su 4×4 para ayudar a llevar a la gente al hospital. Además, ha desvelado que ella misma le acompañó á hacer estos viajes.