En los últimos días se ha especulado con que Isabel Pantoja podría estar valorando la posibilidad de comenzar una nueva vida en México. Cansada de todo, y cada vez más lejos de sus hijos, la tonadillera estaría dispuesta a vender Cantora y abandonar España una vez falte su madre, doña Ana.
Una sorprendente noticia sobre la que Kiko Rivera, que no se habla con su madre hace tres meses, prefiere no pronunciarse. Muy serio, el músico se mantiene al margen de estas informaciones y guarda silencio sobre la posible marcha a México de la tonadillera.
Y si cada vez está más alejado de los Pantoja, no se puede decir lo mismo de los Rivera, ya que Kiko está más unido que nunca a su hermano Francisco, con quien compartió un domingo en familia de lo más especial. Como ambos atestiguaron en sus respectivas redes sociales, ambos disfrutaron de una comida con sus hijos – incluida Tana, que reside en Madrid – y sus mujeres, Irene Rosales y Lourdes Montes.
Sin embargo, y manteniendo su tónica habitual de ignorar a la prensa, Kiko tampoco nos ha contado cómo fue este nuevo encuentro con Francisco y qué tal vio a su sobrina Cayetana, con la que hace mucho que no se reunía.
Isabel pantoja ha desterrado de Cantora a sus dos hijos, que han hecho piña. La familia ha quedado totalmente rota y según cuentan todas y cada una de las partes una posible reconciliación es casi un imposible