La vida de Isabel Pantoja era muy tranquila antes de llegar Irene Rosales, la mujer de su hijo Kiko Rivera. Aunque su nuera le haya dado unos nietos maravillosos a los cuales hemos sabido que pocas veces acude a visitar o haya ayudado a su hijo a abandonar un mundo del que difícilmente hubiera podido salir solo como el de los estupefacientes. Para ella no es suficiente, ya que solo le ha traído desgracias y penurias. Kiko ha abierto los ojos y se ha dado cuenta de cómo es su madre en realidad. Un mundo nuevo se abre para este Rivera que no está dispuesto a que nadie más lee ningunee.
1La vida de Isabel Pantoja con sus hijos antes de Irene Rosales
> Su pequeño del alma, como dice su conocida canción, era Kiko Rivera, su hija Isa a quien adoptó desde bien pequeña también se convirtió en su princesa. Juntos ayudarían a su madre a salir de aquel agujero en que había caído con la muerte de su marido, padre de Kiko, Francisco Paquirri. No todo el camino ha sido de color de rosas, su entrada en prisión, el embarazo adolescente de Chabelita y otros asuntos también han provocado distintas discusiones en el clan familiar. Isabel Pantoja no podía entender cómo sus hijos tenían tantos problemas y solo deseaba que lo arreglaran. Claro ejemplo fue a su llegada a Supervivientes.
«Mamá, tú sabes que por ti doy mi vida y por mi hermana la he dado siempre, pero a veces ella lo pone un poquito complicado. Eso no quita que yo adore a mi hermana por encima del mundo. Tengo mis discusiones como tiene todo el mundo con sus hermanos. Seguro que con el tiempo todo se cura. Tú no te preocupes», decía Kiko resolviendo las rencillas internas con su hermana Isa. Esta última, ha asegurado en alguna ocasión que las peleas con su madre también habrían terminado para siempre. Finalmente no llegaría la cosa a buen puerto pues Irene Rosales asomaba la patita para que su suegra finalmente perdiera los papeles.
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