Ana Obregón ha reaparecido a dos semanas del final del que, sin duda, ha sido el año más duro de su vida. Un 2020 que nunca podrá olvidar por el fallecimiento de su hijo Aless Lequio. Sin embargo, después de siete meses completamente alejada del foco mediático, la actriz, haciendo gala de la fuerza que siempre la ha caracterizado, despedirá con todos nosotros desde la Puerta del Sol, presentando con Anne Igartiburu las Campanadas de TVE.
La cadena pública ha presentado, con muchas de sus figuras, su programación para esta Navidad bajo el lema «Renueva la ilusión». Un evento que Ana Obregón no se ha querido perder y del que se ha convertido en la absoluta protagonista.
Intentando sonreír, y consciente de ser el foco de atención para el gran número de medios de comunicación que han asistido a la convocatoria de RTVE – donde hemos podido ver entre otros a Alaska, Chenoa, José Mota o Anne Igartiburu – la bióloga ha demostrado una vez más su profesionalidad y ha posado pacientemente para el objetivo de los fotógrafos.
Espectacular con un elegante y ajustado vestido negro de corte midi, con un discreto escote corazón y detalles joya y los hombros al aire, Ana ha lucido además unas impresionantes joyas, destacando unos pendientes largos de brillantes que destacaban todavía más su belleza. Con un discreto maquillaje, y su rubia melena suelta, la actriz ha intentado sonreír mientras posaba como sólo ella sabe hacer.
Y es que pese a que está atravesando el momento más duro de su vida, y de que ha confesado que es incapaz de superar la muerte de su hijo Aless, la presentadora está – físicamente, que anímicamente es otro cantar – radiante y hoy ha brillado con más fuerza que nunca en su reaparición ante la prensa.