«La cumbre de la maldad en el ser humano». Así lo calificaba Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, cuando compartía este macabro vídeo en sus redes sociales. Paco Sanz, un valenciano que a través de pequeños vídeos en las redes sociales denunciaba su delicada situación personal a causa de su estado de salud. Pedía encarecidamente la ayuda de todo aquel que pudiese donar algo de dinero para el tratamiento de su supuesta enfermedad. Sanz contó que padecía síndrome de Cowden, una enfermedad de origen genético por la que los médicos le habrían dado «seis meses de vida» y que le habría producido más de dos mil tumores por todo el cuerpo: «Esta enfermedad me ha generado cerca de dos mil tumores. He agotado mis recursos y los de mi familia para pagar el tratamiento. Las autoridades me ignoran. Con un euro me regalarás un segundo de vida», imploraba el estafador.
Así se burlaba Paco Sánz de sus donantes pic.twitter.com/GqcwfDNT9C
— El Español (@elespanolcom) March 28, 2017
El problema de este asunto es que no solo Paco Sanz había planificado esta macabra trama de una enfermedad falsa para lucrarse a costa de la solidaridad de la gente sino que sus padres y su novia también estaban en el ojo. El pasado miércoles, el hombre de 46 años fue detenido junto a sus progenitores en la localidad valenciana de La Pobla de Vallbona, todos ellos acusados de los delitos de blanqueo de capitales, estafa y apropiación indebida. Su estrategia a través de las redes sociales era la de la caridad y compasión de personajes famosos a los que mencionaba y con los que conseguía contactar. Muchos de ellos hicieron donaciones de miles de euros a través de transferencias en favor del timo de Sanz, otros les dieron minutos de oro en espacios televisivos de máxima audiencia. Entre sus célebres víctimas, José Mota, Risto Mejide, Carlos Herrera, Santiago Segura, Isabel Gemio, Javier Cárdenas o Jorge Javier Vázquez. La cuantía total de todo lo que Paco Sanz habría estafado asciende a los 250.000 euros.