Alarma absoluta en las redes sociales. Un ex concursante de la edición número 16 de ‘Gran Hermano’ ha sufrido un accidente de tráfico. Se trata de Enrique Ramos -Quique-, el médico onubense ha explicado él mismo en sus redes sociales que se encuentra hospitalizado y que «estoy bien dentro de lo que cabe».
El accidente que ha sufrido el ex gran hermano ha tenido lugar en la carretera A49, Autopista del V Centenario, que une la ciudad de Sevilla con la de Huelva. El propio Quique ha sido el encargado de postear unas fotos de su coche y bajo las imágenes ha escrito: «A todos los que me quieren, estoy bien dentro de lo que cabe. Estoy ingresado. Un malnacido ha dejado un caballo suelto en la A49. Este es el resultado».
A todos los qme quieren,estoy bien dentro de loq cabe,estoy ingresado.Un malnacido ha dejado 1caballo suelto en la A49,este es el resultado. pic.twitter.com/DvznKh4enx
— Quique Ramos (@Enrique_RamosV) March 23, 2017
Ya son 17 las ediciones de Gran Hermano que llevamos en nuestro país. Con una media de 16 concursantes por edición suman un total de 272 personas (aproximadamente) las que han pasado por la casa de Guadalix. Algunas han tenido éxito en lo personal y lo profesional. Otras, sin embargo, se han hundido económicamente, han confesado sus adicciones al juego o a ciertas sustancias e incluso han llegado a la indigencia. En la siguiente lista os desmenuzamos el trágico destino de algunos concursantes de Gran Hermano:
Raquel Morillas y Noemí Ungría resultaron ser la pareja sorpresa de Gran Hermano 3. A la salida de la casa, la pareja era la más demandada en los platós de televisión deseosos de que contasen cómo había surgido el amor entre una chica homosexual y una chica (en principio) heterosexual. En el mes de junio de 2003, Raquel y Noemí sufrieron un gravísimo accidente en la carretera de Girona a la altura de la localidad de Argentona. Un terrible suceso del que afortunadamente ambas salieron con vida. Recientemente, Raquel Morillas ha confesado en Sálvame Deluxe que se encuentra en números rojos y en tratamiento por su adicción al bingo y las apuestas.
Ismael Beiro, flamante ganador de la primera edición de Gran Hermano, sufrió un escalofriante accidente de moto en el centro de Madrid. Su moto colisionó contra un vehículo entre las calles Juan Bravo y Serrano y lo trasladaron al hospital de la Princesa, donde ingresó con pronóstico grave. Afortunadamente Ismael se recuperó perfectamente aunque el susto fue tremendo para sus amigos, su familia y todo el país, dado el cariño que el público le tiene al gaditano.
Amor Romeira, una de las concursantes más polémicas de la historia del reality, sufrió hace unos años una puñalada a la salida de un bar en Fuerteventura. Amor tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario donde le practicaron 21 puntos de sutura entre el muslo y el costado izquierdo. La mujer que le asestó el golpe tenía antecedentes penales.
Julián Mejías fue uno de los concursantes más queridos y duraderos de la quinta edición de Gran Hermano. Tras su salida del concurso, el catalán se retiró de la pequeña pantalla e invirtió en su propio bar de copas. Meses después, un periódico publicaba que un concursante de Gran Hermano 5, con inicial «J» podría estar teniendo problemas de adicción a las drogas. Julián se apresuró en salir en un plató de Telecinco confirmando que desafortunadamente «J» era él.
Iván Armesto se ganó el cariño del público junto a su secuaz, Ismael Beiro. Eran el dúo más querido de la primera edición y entregaban vídeos divertidos sin parar. Al año siguiente de salir de Gran Hermano, tuvo la desgracia de caer por un barranco. Afortunadamente sólo se rompió dos vértebras pero tal y como él mismo ha contado, desde donde cayó y como cayó, podría haber sido fatal.
Sucedió en el verano de 2006. Gustavo, concursante de la cuarta edición de Gran Hermano, boxeador y ex novio de Sonia Arenas, murió arrollado por un tren en Estella. Iba en el tren Madrid-Santander acompañado de su amiga Mónica y hacían transbordo en esta localidad Navarra. En lugar de utilizar el subterráneo, Gustavo y Mónica cruzaron las vías y un tren arrolló a ambos.
El caso de Dámaso Angulo no tiene nada que ver con adicciones ni con accidentes. Su situación fue involuntaria y él mismo, a través de su cuenta de Twitter explicaba: “Gracias a todos los que me preguntáis por la herida de mi nariz, es un pequeño tumorcito que están analizando, todo irá bien porque se cura”. Días después publicaba que el tumor era maligno.
El Diario Vasco publicaba a principios de este año que el concursante de Gran Hermano Igor Basurko había sido condenado a nueve meses de prisión y al pago de una multa de 320 euros tras haber sido declarado autor de una estafa por realizar pagos por un importe de casi tres mil euros con las tarjetas que sustrajo a una mujer con la que había tenido una cita. Pasado cierto tiempo, la chica con que la Igor había quedado se percató de que había movimientos en su cuenta bancaria por valor de 2900€ cargados a EKSA, una empresa de apuestas por internet. En la investigación policial, los resultaron concluyeron que la IP pertenecía al ordenador de Igor Basurko.
La de Ana Toro es una de las historias más tristes. Su peculiar carácter y sus rápidas respuestas la convirtieron en una de las favoritas de su edición y a la salida del concurso, fruto de una mala gestión, se encontró totalmente arruinada. A su ruina personal se le sumaba otro revés: su pareja la abandonaba y la tuvieron que operar de un tumor.
Nicky Villanueva de Gran Hermano 6, relató cómo unos vándalos le propinaban una terrible paliza en mitad de la calle. Como consecuencia de los golpes, Nicky perdió gran parte de la visión de un ojo. A Kiko Hernández, a través de su blog, le contaba que estaba «hundido psicológicamente y muy bajo de moral».
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